Temas cubiertos
El Parlamento andaluz ha nombrado a Susana Díaz, secretaria general del PSOE en Andalucía, senadora por la comunidad andaluza. Ha tenido 88 votos a favor.
Con 88 votos a favor y 19 en blanco, el Parlamento andaluz ha designado a Susana Díaz próxima senadora por la comunidad andaluza en representación a los socialistas.
Díaz era diputada en la Cámara andaluza y presidenta del Grupo Parlamentario Socialista.
Pone fin así a su carrera como política autonómica andaluza, que comenzó en 2008 cuando fue elegida parlamentaria autonómica después de cuatro años en el Congreso de los Diputados.
Díaz sustituirá a Fernando López Gil en el Senado, y dejará su cargo como Secretaria General del PSOE en Andalucía. Tiene previsto incorporarse a la Cámara Alta en el próximo mes de septiembre.
López Gil, adscrito a la provincia de Cádiz, dará el testigo a Díaz, y uno de los políticos que apoyó a la expresidenta de la Junta en las primarias que perdió frente a Espadas.
López Gil ha sido asignado al Ayuntamiento de San Fernando (Cádiz) como asesor de la Agenda 2030.
Susana Díaz deja el Parlamento para entrar en el Senado. Su cargo como Secretaria General del PSOE lo ocupará Juan Espadas, que ganó las pasadas elecciones primarias del partido.
Está previsto que Juan Espadas asuma la secretaría general el día 23 de julio tras ser elegido candidato a la Junta en las primarias del pasado 14 de junio.
Nadie ha querido perderse la designación de la Sevillana de 49 años como senadora autonómica. Y es que desde noviembre de 2013 Susana ostenta el cargo como Secretaria General del PSOE en Andalucía, y su cambio al Senado no ha pasado desapercibido ni a los roedores. Una rata estuvo presente en su votación. Interrumpió en la Cámara parlamentaria por una de las puertas, pues todas permanecen abiertas como medida anticovid. La propia presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, avisó con un grito al ver al animal que se paseaba por el interior de la sala. La sesión se suspendió durante varios minutos hasta que se reanudó la votación en urna.
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.
Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país