El cartel usado por Vox durante le campaña a la presidencia de la Comunidad de Madrid en contra de los menas, ha sido avalado por la justicia, en concreto por Audiencia Provincial de Madrid. En él se hacía una comparación entre el gasto mensual dedicado a los menores extranjeros no acompañados y la pensión por jubilación que ganan las personas mayores, calificándolo como «un evidente problema social y político».
En la sentencia los jueces; Eduardo de Urbano y Valentín Sanz, Tania García rechazan el recurso que el fiscal al que se adhirió el PSOE presentó ante el auto dictado por Juzgado de Instrucción número 53 de Madrid.
Quien aseguró realizar un sobreseimiento temporal y archivar la causa.
Desde el Ministerio Público consideraban que el cartel inducía a una respuesta social negativa hacia un colectivo vulnerable, como lo son los menas. Sin embargo, ahora la justicia indica que:
«Con independencia de si las cifras que se ofrecen son o no veraces» este colectivo representa «un evidente problema social y político, incluso con consecuencias o efectos en nuestras relaciones internacionales, como resulta notorio».
El fallo apunta además que «el hecho de recordar que en el orden penal están prohibidas las interpretaciones contra reo, cuando quepan otras explicaciones no necesariamente delictivas». Por lo que consideran que:
«El cartel también puede interpretarse como un mensaje electoral a un colectivo mucho más numeroso que el de los menas, en el que se presenta una crítica gráfica y directa sobre la cuantía de las pensiones ,en particular de jubilación o viudedad en contraste, con lo que se gasta en otras atenciones o finalidades, como es el sostenimiento de dichos jóvenes».
Añade que no se puede :
«Tildar de delictivas la emisión de ciertas ideas, salvo que su finalidad sea amenazar, injuriar o menospreciar, es decir, que aun suponiendo una crítica, ésta es legítima si se expresa de modo que no persiga dichos fines ilícitos».
De esta manera entienden que dicho cartel es:
«Un eslogan electoral, que como tal no permite considerarlo, mediante un uso alternativo del derecho, como unas ideas a prohibir mientras han de admitirse otras de signo contrario, pero tan criticables o más que éstas».
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