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Este martes 29 de junio será un día histórico, pues el Gobierno aprobará el anteproyecto de la Ley LGTBIQ. Entre las claves de la nueva Ley Trans están la despatologización de las personas trans y «regular el procedimiento y requisitos para la rectificación registral relativa al sexo.
Un día después del Día Internacional del Orgullo LGBT, el Gobierno de España aprueba el anteproyecto de la Ley Trans. Son varias las claves del proyecto que el Ministerio de Igualdad lleva luchando desde junio de 2020.
Con la «Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI», no se necesitarán informes médicos, ni testigos, ni pruebas para que una persona trans modifique la mención del sexo y su nombre en el registro.
El anteproyecto de ley incluye «la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas, reconociendo la voluntad libremente manifestada, despatologizando el procedimiento y eliminando la mayoría de edad para solicitarla».
También permitirá que las personas trans puedan modificar la mención al sexo en el Registro Civil solo con su declaración expresa y sin necesidad de testigos o pruebas y detalle el procedimiento.
Con la nueva normativa de Irene Montero, estarán completamente prohibidas y fuertemente multadas las terapias de reconversión, aversión y contracondicionamiento, destinadas a modificar la orientación o identidad sexual o la expresión de género de la persona.
Otro punto clave es la consideración de madres biológicas a las mujeres lesbianas y bisexuales aunque sólo una de ellas haya dado a luz. Hasta que entre en vigor, la madre no biológica tenía que hacer un proceso de adopción.
Según adelantan desde El Salto, el anteproyecto de ley ya no es reconocer el derecho a la identidad como establecía la ley trans sino “regular el procedimiento y requisitos para la rectificación registral relativa al sexo”.
Eel documento anterior promovía y ganrantizaba “la igualdad real y efectiva de las personas trans, mediante el reconocimiento del derecho a la identidad de género libremente manifestada”. El nuevo anteproyecto afirma “garantizar y promover el derecho a la igualdad real y efectiva de las personas LGTBI así como de sus familias”.
El anteproyecto de ley en el que aprobará el Gobierno es la quinta propuesta legislativa en menos de cinco años. En 2017, el PSOE ya registró en el Congreso una proposición de ley para la reforma de la Ley 3/2007, aprobada también por el PSOE, para eliminar los requisitos a la hora de modificar el sexo legal y hacerla accesible a los menores y a las personas extranjeras. Esta fue admitida a trámite y siguió su curso parlamentario, pero decayó por la disolución de las Cortes en 2019.
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