Pedro Sánchez se enfrenta a tres citas en su agenda semanal: ir al pleno extraordinario, reunirse con Aragonés, y negociar la mesa de diálogo.
Temas cubiertos
Pedro Sánchez cuenta con una apretada agenda con tres importantes citas agendadas para esta semana. Estos compromisos llegan después de la concesión de los indultos a los presos del procés, que ya han sido puestos en libertad.
Las citas políticas de Pedro Sánchez
Desde Moncloa son optimistas. A pesar del rechazo social con el que se han encontrado, creen que con el tiempo la situación se calmará y retornará la normalidad. Además, están satisfechos por haber recibido el apoyo de: sindicatos, empresarios, obispos y prensa internacional.
La llamada “agenda del reencuentro” pasa, según cree el Ejecutivo, por una mesa de dialogo bilateral cuyo resultado no se atreven a anticipar. Pero antes, Sánchez recibirá a Pere Aragonés y se enfrentará a la oposición en el Congreso de los diputados.
El presidente se ha encontrado con varios muros en el frente. Por un lado, Ciudadanos ha recurrido los indultos ante el Tribunal Supremo, Vox ha advertido de una segunda moción de censura y el PP pide que dimita y convocar nuevas elecciones.
Los propios socios del Gobiernos han pedido a Sánchez que agilice su agenda social, ya que será este martes cuando la ley trans llegue al Consejo de Ministros, pero aún quedan detalles sobre los que debatir como: la ley de la vivienda, la reforma laboral, la derogación de la ley mordaza, la subida del salario mínimo interprofesional entre muchas otras. Todas ellas siguen suponiendo una relación de tensión entre ambos partidos
Congreso de los diputados, Moncloa y Tribunal de cuentas
El presidente tendrá su primera cita en el Tribunal de Cuentas, donde han sido citados hasta treinta cargos independentistas, aunque pueden declinar ir y enviar a sus correspondientes abogados. En él el órgano fiscal informará a todos ellos sobre la cuantía que derivaron a las embajadas catalanas y al Diplocat, y les fijará una fianza provisional.
El martes, Sánchez recibirá al president del Govern en la Moncloa a las 17:00 horas. Por lo que se ha podido saber, los temas que se tratarán pasan por cuestiones relacionadas con inversiones, financiación y un documento que recoge hasta 44 puntos y que reúne las reclamaciones hechas por varios presidents.
El miércoles, la cita será en el Congreso, donde el socialista tendrá que dar explicaciones y justificar los indultos realizados ante los miembros de la oposición, algo que prefirió evitar antes de concederlos. Además, expondrá los temas que trató durante el último Consejo Europeo. No se dará un cara a cara como tal, ya que tanto UP como PSOE vetaron la petición de la oposición de llevarlo a cabo. Esta será la última sesión del pleno hasta después del verano.
Mesa de negociación
Por el momento, no existe fecha en el calendario para la mesa bilateral de diálogo entre el Govern de Cataluña y el Gobierno central. Aunque por las declaraciones hechas en estas últimas semanas no parece que el presidente tenga prisa por llevarla a cabo. «Conforme se acerca el verano es más difícil encontrar huecos», señaló el pasado jueves María Jesús Montero. Indicando que esta no se daría en ningún caso antes del encuentro que Sánchez tendrá con Díaz Ayuso el próximo 9 de julio, por lo que «va quedando un espacio de tiempo inferior antes de las vacaciones», declaró.
Desde la Generalitat, Aragonés adelantó que el martes en la reunión de Moncloa instaría al presidente socialista para fijar en el calendario la fecha del foro de debate. Pere también habló de que entre sus objetivos están: la autodeterminación y la amnistía.
Sin embargo, desde Moncloa consideran que ahora es tiempo para que desde Cataluña hagan gestos y asuman llegar a una salida que entre dentro de los límites que establece la Constitución española. Todo apunta a que será un diálogo complicado en el que no será fácil llegar a un entendimiento común. Desde el Gobierno indican que «no hay una propuesta concreta», tan solo el deseo de llegar a un acuerdo transversal que traspase la barrera existente entre los no independentistas y los independentistas para lograr alcanzar un consenso entre los ciudadanos catalanes.