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La sombra de la repetición electoral se aleja de Cataluña a nueve días de acabar el plazo. Esquerra Republicana (ERC) y Junts per Catalunya (Junts) han anunciado un preacuerdo que desbloquearía la investidura del candidato de Esquerra, Pere Aragonès.
El preacuerdo de ERC y Junts ha llegado este lunes, 17 de mayo, de la mano de ambas formaciones, que han anunciado una comparecencia a las 13:30 horas, tras haber llegado a un punto común este fin de semana en las negociaciones encabezadas por Pere Aragonès, dirigente de ERC y candidato a la presidencia, y Jordi Sànchez, secretario general de Junts.
En el escrito, ambas formaciones han pedido “disculpas” a sus votantes por haber tardado tanto en alcanzar el acuerdo. Además, se han comprometido a formar un Govern “que busque reconstruir la confianza con la ciudadanía de Cataluña, la máxima confianza entre socios y con la colaboración y trabajo conjunto con la CUP”.
El siguiente paso para lograr la presidencia es la ronda de consulta que Laura Borràs, presidenta del Parlament de Catalunya, hará en las próximas horas o días para ver si Pere Aragonès reúne los suficientes apoyos para ser investido como president de Catalunya. En caso de que el candidato de ERC reúna los apoyos, Borràs convocará el Pleno de Investidura donde se votará la presidencia.
El exministro de Sanidad, candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, y ganador de las elecciones del 14 de febrero, Salvador Illa, ha calificado, en declaraciones para la COPE, este preacuerdo de ERC y Junts como un “intento de repetir un fracaso”.
El candidato socialista, también ha afirmado que cuando Laura Borràs inicie la ronda de consultas, él también pedirá que se considere su candidatura, aunque por el momento no cuente con los apoyos necesarios.
La idea de Illa es un Govern socialista compartido con En Comú Podem, en el que ERC apoye desde fuera. Ya que, a su entender, lo que se votó el 14F de forma mayoritaria son las opciones de izquierdas. Es más, el CIS publicó en un sondeo postelectoral que afirmaba que la mayoría de catalanes prefiere un gobierno de PSC con ERC y En Comú Podem.
Al contar el acuerdo con el apoyo de la CUP, Aragonès confía en tener 74 votos a favor en la primera vuelta de la votación (33 de ERC, 32 de Junts y 9 de la CUP), siendo 68 el mínimo necesario para la mayoría absoluta.
De esta forma, se desbloquearía la situación actual de la Generalitat, y el nuevo Govern podría ponerse en marcha con su nueva hoja de ruta pactada entre los partidos independentistas.
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