La portavoz en el Congreso del PP, Cuca Gamarra, ha denunciado una situación de «caos y desgobierno» en España tras la finalización del estado de alarma, el domingo 9 de mayo. Lo ha hecho ante la vicepresidenta; Carmen Calvo en la sesión semanal de control celebrada en la Cámara baja.
Gamarra señaló al Gobierno de «Pasar la patata caliente a los jueces». Indicando que en España reina el caos desde que acabó el estado de alarma. Donde comunidades como Navarra, País Vasco y las islas Canarias, los tribunales han rechazado el toque de queda pero en la Comunidad Valenciana y Baleares si lo han aprobado.
El Partido Popular reivindicó que el Ejecutivo; «Ni legisla ni deja legislar» y criticó su plan de actuación como «erróneo», pues consideran que ha dejado el peso de la decisión sobre los tribunales, incumpliendo su promesa de establecer una reforma legal que otorgue de instrumentos suficientes, para continuar gestionando la situación del Covid, como anunció hace ya más de un años, la propia Calvo.
«Anunció que la reforma llegaría muy rápido al Congreso».
«Un año más tarde, finaliza el estado de alarma y tenemos el caos. La responsabilidad es del Gobierno, no de los ciudadanos, que están hartos de sus vaivenes. Siempre les mienten».
Por ello, solicitó que se apruebe un «Plan B jurídico « una medida que la propia formación ha reconocido que no serviría para implantar de nuevo el toque de queda.
La vicepresidenta, respondió a las represalias señalando que el plan B no era la mejor opción y que lejos de ayudar solo generaba inquietud. Afirmando que el Gobierno de coalición no puede reducir los derechos fundamentales teniendo solo la ley ordinaria. Por ello, apoyó la decisión de mantener que sean los jueces los que decidan sobre las restricciones de cada comunidad.
Carmen Calvo acusó a los populares de «desesperación» y les rogó mantener la «tranquilidad». Recordándoles que: «Este Gobierno va a mantener la calidad del Estado de derecho» y que los que han ganado unas elecciones no son ellos, sino Isabel Díaz Ayuso.
El PP insistió en la necesidad de la reforma de la ley, augurando que la mala gestión del virus acabaría por destruir el Gobierno.
LEA TAMBIÉN:
El protocolo de zoos y la difícil decisión de abatir a un leopardo persa en Cantabria
La detención de Óscar Sánchez Gil revela conexiones sorprendentes con el crimen organizado.