Todas las miradas estaban centradas ayer en Isabel Díaz Ayuso, la ganadora de las elecciones a la Asamblea de Madrid. Una victoria como esa había que celebrarla así que la dirigente del PP madrileño acudió a la sede de partido en la calle Génova dónde, acompañada por el presidente de la formación, Pablo Casado, se dio un baño de masas.
Entre las multitudes, los discursos y las felicitaciones hubo un elemento que no paso desapercibido. La candidata del Partido Popular eligió como complemento para esta fecha electoral una pulsera con la bandera de Venezuela que llevaba atada a su muñeca.
El detalle no pasó desapercibido y todas las cámaras captaron la instantánea. Las redes sociales se hicieron eco de la fotografía y viralizaron la pulsera de Ayuso.
En la política de este país siempre parece haber un espacio para Venezuela aún en la fiesta electoral de los comicios madrileños. Entre los que acudieron a celebrar la victoria de la popular se encontraban bastantes nacionales de Venezuela, pero el gesto de Ayuso recuerda a las provocaciones que la derecha española suele lanzar a la izquierda: “La libertad es llevar una pulsera sin tener que ocultarla”, declaró Ayuso refiriéndose al lema de su campaña.
Unos y otros, a ambos lados del espectro político utilizan la crisis endémica que vive actualmente Venezuela para lanzarse reproches. En un panorama político cada vez más polarizado en el que se han vivido momentos de verdadera tensión durante la campaña por la presidencia de la Comunidad de Madrid, este no es si no otro ejemplo más de las insinuaciones que Ayuso acostumbra a mandar a sus críticos.
A pesar de las anécdotas la noche del 4 de mayo Díaz Ayuso consiguió algo más que lanzar una provocación, se consagró como la favorita de los madrileños al conseguir más votos que todos los partidos de izquierdas juntos. Aún queda mucho por analizar pero a todo apunta que los resultados de Madrid inauguran una nueva etapa en la política española.
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