Este pasado sábado, Pablo Iglesias acudió a “La Sexta Noche”, para hablar de todo lo acontecido los últimos días en la campaña electoral de la Comunidad de Madrid y de la amenaza de muerte que recibió mediante carta. Entrevista que sirvió para conocer de cerca sus planes en la comunidad, tras la reciente cancelación del último debate en la misma cadena.
Uno de los primeros temas por los que fue preguntado fue la carta con cuatro balas que recibió hace unos días.
«El ministro del Interior me llamó personalmente y me dijo que no era una amenaza más, estamos preocupados, pero con ganas de decir ya basta, cada vez más gente entiende que el fascismo es un problema y debe tener una respuesta democrática en las urnas».
«Sabemos que son unas amenazas serias, no son como las que recibimos todas las semanas. Confiar en que haya detenciones».
El líder morado expresó que confía en que en esta ocasión y con la investigación que ya está en marcha, se produzcan detenciones. Considera además, que el fascismo está haciendo mucho daño a la sociedad democrática.
“Esto se tiene que parar ya. Estamos preocupados, atacaron una sede nuestra con cócteles molotov y no ha habido ninguna detención».
«Estamos viviendo una situación de incremento de la tensión, de incremento de la violencia que es enormemente peligrosa».
«El fascismo está poniendo en peligro nuestra democracia. Esto los demócratas lo tenemos que parar».
Fue entonces cuando el presentador, le preguntó si era necesario ilegalizar a un partido como Vox en España:
“Los tribunales tienen que hacer su trabajo. Lo fundamental es que la respuesta sea política y democrática. El día 4 es muy importante para que demos una respuesta al fascismo. No es aceptable que una formación política diga que el franquismo era mejor al Gobierno actual».
Sobre el abandono que protagonizó en el debate de la Cadena Ser con Rocío Monasterio, por poner en duda las amenazas y provocarle para que se marchara, Iglesias respondió:
“La banalización de esas amenazas es inaceptable y lo ocurrido en el debate fue una situación muy desagradable. Mi Su reacción al marcharme fue un ya está bien. Hay que plantarle cara a determinadas cosas, eso no se puede consentir, y creo que hicimos lo que había que hacer»,
«Para mí el día de ayer fue un día difícil. Es muy duro recibir cuatro balas en las que no solamente te señalan a ti y a tu pareja, sino también a sus padres”.
Iglesias espera que el incidente con la líder de Vox, genere una movilización sin presente, y se siente orgulloso de que haya sido su partido el que por fin les haya plantado cara, pues considera que la ultraderecha se basa en la mentira para hacer política.
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