Pedro Sánchez rechaza reunirse con los presidentes autonómicos para preparar el fin del Estado de Alarma, previsto para el 9 de mayo.
El presidente, Pedro Sánchez, ha asegurado que no tiene previsto convocar la Conferencia de Presidentes autonómicos ante el final del estado de alarma el 9 de mayo, e insistió en que los encuentros del consejo interterritorial son suficientes.
Fin Estado de Alarma
Con estas declaraciones el jefe del Gobierno español cierra la puerta a los distintos presidentes regionales que, como el gallego Alberto Núñez Feijoo, insistieron en que todos ellos deberían reunirse con Sánchez para abordar el escenario se abrirá en España cuando decaiga el estado de alarma: «España necesita certezas, no un Gobierno que pase del estado de alarma al caos», afirmó Feijoo.
El pronunciamiento de Sánchez durante una rueda de prensa al término de la Cumbre Iberoamericana celebrada en Andorra, donde también reafirmó su intención de no prorrogar el estado de alarma y de que sea el Consejo Interterritorial, donde participa el Ministerio de Sanidad y las autonomías, el que dicte las medidas una vez que decaiga.
El jefe del Gobierno español, admitió que sin estado de alarma, no es posible el toque de queda, pero sí establecer medidas como los confinamientos perimetrales que ya han sido avaladas por los tribunales superiores de justicia.
La intención del Gobierno central es abrir una nueva fase el 10 de mayo al insistir en que las regiones tienen “suficientes instrumentos jurídicos y herramientas legales” para hacer frente a la pandemia en su estado actual.
Sánchez subrayó que, a pesar de la situación dispar de los distintos territorios, la evolución de los datos invitan a prever «una cierta contención» en la curva de contagios, a esto se le suma que el proceso de vacunación está cogiendo cada vez más velocidad, por lo que afirma que se va a cumplir el objetivo de tener inmunizada al 70% de la población a finales de agosto.
Si todo transcurre como anunció el presidente del Gobierno y el 9 de mayo finaliza el estado de alarma, las decisiones más trascendentales quedarán en manos de los jueces, y serán ellos quienes definan qué pueden y qué no, hacer las Comunidades Autónomas para controlar el avance de la pandemia en sus territorios.