La líder y cabeza del partido Ciudadanos, Inés Arrimadas, resolvió que el partido naranja que dirige, no está en «en venta», por lo que rechazó la oferta del PP, de Pablo Casado quienes ofrecieron un escenario de convergencia hacia los populares.
Quién hoy se ve disminuida en apoyo de sus mismos partidarios es Inés Arrimadas, quien recordemos para llegar a ser hoy la líder del partido. Primero tuvo que pasar por todo un proceso de crecimiento dentro de la organización, como por ejemplo, aquella candidatura en las elecciones al Parlamento de Cataluña de 2015.
Pero, esto no fue el causante de que luego tras la dimisión de Albert Ribera, ella fuera quien tomara las riendas de un partido político que cayó en picada al abismo. Ribera fue el problema y ella la reconocida dentro de sus filas, como la mejor solución.
Ahora, la organización nunca se ha sabido recuperar de semejante Nocaut electoral. Ni siquiera con el mando de Arrimadas. Pero sí se ha hecho un partido más independiente puesto que no va ni con Vox, ni con el PP, ni con Podemos. Sin embargo, los que quedaron han resistido y también han sido más afiliados a diplomatizar con el PSOE, aunque existan muchas discrepancias.
Quizás se piense que el barco de Arrimadas cada vez esté más hundido de lo que lo dejó Albert Ribera. Quien, desde debajo del escritorio exhibe puñaladas por la espalda para presionar a que las líneas marcadas por Inés esulten cada vez sean hacia el lado del PP, pero ella no se ha dejado manipular.
Y es que esto se evidenció, con la compra de 2 diputados que se saltaron las directrices de Arrimadas y se vendieron al PP en Murcia para desatar la última caída del muro político que resistía en Ciudadanos con el Gobierno de Madrid. Tras la llamada a las eleciones para el 4 de Mayo.
Ayuso y el PP, quieren una victoria abismal con Vox y Ciudadanos. No obstante, Arrimadas aclara que no venderá a su partido. «Ni en ningún momento, se habló de cargos con Casado», indicó. Asimismo, le aclaró a la opinión pública que» Ciudadanos no está en venta y yo no me vendo por un cargo».
Por otro lado, quien está más desesperado en conseguir ser el centro de atención es Vox, pero saben que no es su momento. Porque al frente está Ayuso y el PP de Casado quienes yacen superficialmente fuertes y quieren desintegrar a Ciudadanos invitándolos a ser azules. Pero Arrimadas, con sus aciertos y desaciertos es independiente y su doctrina va más por catalogar de «burbuja» a los del PSOE y a los del «PP».
Donde estos últimos, están siendo devorados con la mano dura, de la extrema derecha, Vox. Y en el cual se puede que, en algún futuro cercano, estos inviten a los del PP, de Casado y de Ayuso a unirse a sus filas verdes.
El protocolo de zoos y la difícil decisión de abatir a un leopardo persa en Cantabria
La detención de Óscar Sánchez Gil revela conexiones sorprendentes con el crimen organizado.