Los desahucios volverán a ser el centro de las negociaciones de este próximo jueves, cuando PSOE y Podemos se vuelvan a reunir para cerrar el texto de la nueva ley de vivienda. Serán los equipos técnicos del Ministerio de Transportes y el Ministerio de Derechos Sociales los que buscarán cerrar un acuerdo en uno de los pocos temas en los que tienen están de acuerdo.
El objetivo es poner en marcha un mecanismo que sea capaz de garantizar a aquellas familias que sean vulnerables, una alternativa para que no se queden en la calle, en el caso de que sean desahuciadas.
Unidas Podemos pide que hasta que esta norma se apruebe legalmente, se fije una prórroga en el actual decreto antidesahucios, que recoja la prohibición de cortar los suministros de luz, agua y gas a familias con dificultades. Algo ante lo que los socialistas no han opinado.
La propuesta que lanzó el PSOE y que los morados ven viable, sería obligar de forma legal a la justicia a solicitar a los servicios sociales que estudien cada procedimiento de desahucio forma detenida, antes de llegar a ejecutarlo. Y que llegando el caso de que la familia sea vulnerable económicamente, las administraciones tengan que garantizar su realojo en otra vivienda.
La propuesta que están negociando ambos socios de Gobierno, señala que el desahucio se pararía entre uno y tres meses, siempre que el propietario del piso que se quiera desalojar sea una empresa. A partir de la fecha de lanzamiento para que los servicios sociales terminasen de realojar a la familia afectada. De esta opción no se podrán beneficiar aquellas personas que ocupen una primera o segunda vivienda.
Ministerio de Transportes ha indicado que serán las comunidades y los ayuntamientos los encargados de dar los inmuebles a las familias vulnerables, sacadas de sus parques de viviendas públicas, también de acuerdos con la Sareb, bancos y grandes gestores de vivienda.
Otro de los puntos a solucionar, es qué ocurriría si en ese plazo de un mes o tres meses, las administraciones públicas no llegan a encontrar una vivienda alternativa para la familia vulnerable a la que van a desahuciar. Según proponen los socialistas, estos quedarían en la calle, por ello Podemos exige que se suspenda de forma indefinida ese plazo, y no sean desahuciados hasta que se logre encontrar un nueva residencia.
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