La abstención de los de Puigdemont impidió que la Generalitat de Catalunya tuviera nuevo presidente en la figura de Pere Aragonès.
Pere Aragonès no ha conseguido sacar adelante la sesión de investidura como presidente de la Generalitat. El candidato de ERC y actual presidente en funciones fracasó en la segunda votación tras la abstención de JxCat y el sucesor de Quim Torra no pudo ser investido como presidente.
La repetición electoral, cada vez más cerca.
Pere Aragonès fracasa
El líder y candidato de ERC, Pere Aragonès, fracasó en su intento de ser investido como president de la Generalitat de Catalunya. La segunda votación resultó igual de infructuosa que la primera y la abstención de los posconvergentes de Junts per Catalunya dio al traste con la sucesión propiciando que el candidato a la investidura obtuviese solo 42 votos a favor, 33 de su partido y 9 de la CUP.
Esto hace que se ponga el marcha la cuenta atrás para la repetición de las elecciones en Catalunya, lo cual se producirá en dos meses si no se ha investido a un presidente antes. Esta opción parece ser rechazada por ambos partidos, ERC y JxCat. Sin embargo, los tiras y aflojas entre las partes y las tensiones producidas en las negociaciones alejan el acuerdo y acerca más la repetición de los comicios.
Cruce de declaraciones
La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, se ha pronunciado al respecto al afirmar: «Queremos un acuerdo muy concreto que después no provoque problemas. No quiere decir que no nos entendemos, no queremos encontrarnos problemas cada mes». Estar en medio de una pandemia no parecer ser óbice para que el partido de Puigdemont siga poniendo el acento en la independencia de Catalunya y alegan que su prioridad es un acuerdo que garantice un Ejecutivo funcional al cien por cien. Por otro lado, el candidato Pere Aragonès también se ha pronunciado sobre la situación y ha aludido a las pretensiones de JxCat de retrasar su investidura: «Lo que podemos hacer hoy no hace falta esperar ni dos meses, ni dos semanas ni dos días. A día de hoy no hay motivos de peso que justifiquen el retraso en la formación del nuevo Gobierno, que es más necesario que nunca».