Isabel Celaá pide perdón a un diputado del PP .
La ministra de Educación, Isabel Celaá, tuvo que pedir perdón a un diputado del PP, con una hija con síndrome de Down, al que ofendió con su respuesta acerca de la educación especial. Desde la bancada popular piden su dimisión por «el desprecio» a estas familias.
Isabel Celaá, actual ministra de Educación, pidió perdón a un diputado del PP. La socialista llamó por teléfono al diputado, Juan José Matarí, para disculparse por su ofensiva respuesta en el hemiciclo.
El diputado popular, Matarí, tiene una hija con síndrome de Down, a lo que le preguntó a la ministra sobre «por qué el Gobierno legisla al margen de la Constitución», por la situación que vivía, personalmente, con la educación especial.
Celaá pareció no conocer la situación personal del diputado, a lo que le contestó de malas maneras. «Señor Matarí ¿De qué lejos viene usted?, Usted no tiene contacto, ni con el mundo educativo, ni con los padres, ni con los hijos… Usted no sabe de qué habla«, le recriminó la ministra de Educación al diputado popular, durante su intervención en el Congreso.
El revuelo que produjo esta contestación hizo que la ministra pidiera disculpas e intentara defenderse en las redes sociales. Celaá defendió que su respuesta «se centró en su pregunta sobre la que me acusaba de legislar contra la Constitución», explicó. «Jamás fue mi intención faltarle al respeto, ni a él ni a su familia», explicó la ministra.
Al poco de conocerse esta mala respuesta en el Congreso, varias asociaciones pidieron su dimisión. La Plataforma Educación Inclusiva Si, Especial También, exigía retirarla del cargo por «responder de manera mezquina y miserable, impropia de su puesto».
A las pocas horas, el Partido Popular decidió registrar una proposición no de ley pidiendo la dimisión de Isabel Celaá por «el desprecio manifestado a las familias que desean escolarizar a sus hijos en centros de educación especial». En esta proposición, los populares, alegaban también que la ministra «promueve una ley que atenta contra la libertad de las familias para escolarizar a sus hijos».
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