Se acercan las elecciones en Madrid del 4-M y el punto más fuerte que implica la campaña de Unidas Podemos, es su propuesta para los alquileres. Pablo Iglesias, no tuvo ningún problema en dejar el Gobierno y su cargo de Vicepresidente segundo en España.
¿Por qué? Es una lucha entre «libertad o comunismo» como vociferan los representantes del PP o una contienda pragmática ¿Subir, bajar o sostener los alquileres?
Mientras que la ley de vivienda fue pactada para formar el gobierno de coalición con el PSOE y Podemos.
El fondo y superficie de esta normativa sigue estancada en los gabinetes. De allí, las posiciones que no parecen reconciliarse entre Sánchez e Iglesias.
Pero no son los únicos ya que este lunes. Técnicos del Ministerio de Transportes de José Luis Ábalos y Pablo Iglesias. Se encontraron para intentar maniobrar la normativa.
Tras la reunión, Podemos salió convencido de haber logrado algo, con que el PSOE porque, según entienden se había abierto a limitar el precio de los arrendamientos. No obstante, como ya es de costumbre, los del PSOE lo niegan y acusan a los de Iglesias de mentir.
Mientras que los guiños del PSOE, son su forma de hacer política y cada vez son más evidentes, para no dar paso a una revolución que rompa el Statu quo , en materia de alquileres de Madrid o en España. Podemos propone en esta ley, rebajar los precios con acento en las capitales españolas.
El PSOE, por su parte ofrece otros controles en los precios y en la disputa de esto, se pasa el tiempo y simplemente no queda nada. Pero, lo que si tienen claro los «podemitas» es que las limitaciones de los alquileres en Madrid deben tener un control fijo y con revisión periódica para ser más asertivo con los precios y las zonas.
En las áreas de «mercado tensionado», como las capitales, Podemos en su propuesta de los alquileres señala que los nuevos contratos de alquiler deben ser definidos por los ayuntamientos y que el precio que se firme no podrá incluir un precio que sea superior a «el índice oficial de referencia para el alquiler de una vivienda de características análogas en el mismo entorno urbano». Este índice, estaría determinado periódicamente por las comunidades aplicando una metodología objetiva del entorno.
Al mismo tiempo, destacan una política de precios congelados para los caseros, es decir, de cara a firmar un nuevo contrato. No se puede subir el precio del alquiler en el inmueble. Además, los pisos que se alquilen por habitaciones tampoco podrían superar el precio máximo que se establezca cuando se sume el importe total de todos los arrendamientos.
En el caso de los gastos y de los suministros básicos como el gas, la luz y el agua. Se podría en un nuevo contrato que el inquilino se haga cargo de estos gastos. Sin embargo, esto, sumado con el precio del alquiler no pudiera superar igualmente el índice de referencia tope.
Por último, se establece que la única forma en que un propietario podría subir el precio del alquiler sería en caso de una reforma y mejoría del inmueble. Pero, estas subidas de precio no incluirían los gastos por reparaciones, conservación del inmueble o mantenimiento del edificio.
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