Sánchez se pronuncia sobre las informaciones en torno al emérito Juan Carlos I y rechaza que haya ningún trato de favor sobre Hacienda.
Pedro Sánchez se ha pronunciado sobre las informaciones en torno al emérito Juan Carlos I y rechaza que hay trato de favor con Hacienda. Además el presidente del gobierno desmiente un posible trato de favor a este. También tacha de «perturbadoras» las informaciones sobre el emérito y la regularización con Hacienda.
Sánchez sobre el emérito y rechaza trato de favor
Según indicaba, «no hay que cuestionar la profesionalidad, la independencia y la autonomía de la Agencia Tributaria». Por otro lado, el presidente del Gobierno manifestaba un «sentimiento de perturbación e incomodidad» que se genera en el Gobierno sobre las informaciones de Juan Carlos I en torno a la segunda regularización con Hacienda.
Por supuesto, en la comparecencia extraordinaria anta la Prensa desde La Moncloa, Sánchez ha indicado su rechazo y descontento con el emérito en cuanto a sus «conductas incívicas». Y matiza que se refiere al comportamiento de Juan Carlos I como individuo, no a la institución monárquica en sí. El presidente aprovecha para dar su apoyo a Felipe VI dados sus actos de modernización y transparencia de la monarquía.
Trato especial
«Si alguien ha cometido irregularidades lo que tiene que hacer es repararlas», comunicaba Sánchez. Y es que esta no es la única polémica sobre la que Sánchez se ha pronunciado. También se ha cuestionado si el emérito podría estar recibiendo algún trato de favor por parte de Hacienda. Esto surge dado que recientemente se ha conocido la noticia de que Juan Carlos I la segunda regularización de su fraude a Hacienda. Concretamente, 4 millones de euros ha sido la cantidad que el emérito ha saldado con la Agencia Tributaria.
Por otro lado, Pedro Sánchez defiende la «necesidad» de reparar este tipo de actuaciones por medio de la regularización fiscal. Y como señalaba, una cuestión que atiende a «los derechos de todos los contribuyentes». En este sentido, el sentimiento de perturbación al que asiste el Gobierno ahora es acuciante. Pero ante todo, rechazan cualquier afirmación a propósito de un trato especial al emérito. Pues se trata de una persona que ha cometido irregularidades fiscales y que deberá, como cualquier ciudadano, responder ante ellas.
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