Política
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19 febrero, 2021 10:51 am

Los comercios dicen: ‘No’ al modelo de reciclaje de Podemos

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Los supermercados y comercios se oponen al modelo de reciclaje que defiende Podemos, que consiste en poner máquinas de la multinacional Tomra.

Comercios, supermercados y empresarios, han alzado su voz en contra de la iniciativa de reciclaje que está promoviendo Podemos. Se trata del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno, se basa en pagar más por un producto envasado y, tras consumirlo, devolver a una máquina el envase ya vacío a cambio del precio extra.

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Comercios: reciclaje impulsado por Podemos

Podemos lleva tiempo presentando mociones e iniciativas tanto en los parlamentos regionales, como en los ayuntamientos. Para poner máquinas de reciclaje fabricadas por la multinacional Tomra, y así promover su modelo de ecologismo. Lo han llevado hasta el Congreso, mediante proposiciones de no de ley llegando a prosperar, para ser analizadas.

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Es sistema no tiene aún mucho seguimiento en España, son Podemos, Retorna y Greenpeace, los que están promoviendo esta iniciativa ecológica para imponerla desde las instituciones. Así como las máquinas que se necesitan para llevar a cabo el proceso, fabricadas por Tomra y que financia a varios lobbies ecologistas.

El SDDR supondría un coste 13 veces superior al sistema de reciclaje de residuos municipales que está ahora vigente en toda España. Necesitaría de un inversión inicial de 1.397,7 millones de euros, según un informe de la Federación Española de Municipios y Provincias. La UNESCO sube el coste y lo sitúa en 1.784 millones.

Grandes y pequeños comercios se oponen

El sistema SDDR pretende que cada consumidor pague más cuando compra una botella de agua, cerveza, zumo, refrescos de vidrio o plástico, latas y tetrabrik. Sobreprecio que recuperarían en el momento de devolver el envase en perfecto estado. Esto derivaría en dos principales problemas;

  1. El consumidor paga más por cada producto.
  2. Los comercios tendrían que costear sus propias máquinas para recoger dichos envases, que pasarían a ser obligatorias.

El sector que está formado en su gran mayoría por pequeñas empresas, supondría que sus trabajadores que son menos, tuvieran que aumentar sus tareas de trabajo diario, en las que se incluiría: recepción, valoración, pagos y almacenaje de los envases. Además les obligaría a ampliar su reducido espacio, para poner los almacenes de desechos y las máquinas, que tendrían que salir de su bolsillo.

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Soraya

Creo en el poder de la comunicación para arreglar el mundo. Periodista y redactora en constante aprendizaje.

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