Pedro Sánchez lleva un mes sin comparecer ante los medios de comunicación para responder a todos los frentes que derivan de la tercera ola de Covid que vive España. Y un mes y medio sin pisar el Congreso de los diputados, para someterse al control del Parlamento.
Fue el pasado 16 de diciembre la última vez que compareció ante sus señorías, cuando hizo la petición de aprobar más restricciones para tratar de evitar la entrada de una tercera ola, que finalmente se hizo realidad.
Por entonces España registraba; 14.089 nuevos contagios, actualmente es de 40.285 infectados. La incidencia acumulada era de 255 casos por cada 100.000 habitantes; 31 días después, ha subido hasta los 899.
Además desde el 29 de diciembre, no comparece frente a la prensa para responder a las preguntas. Ese día el presidente presumía orgulloso de la transparencia y la rendición de cuentas, con la que presentó un informe de 41 páginas junto a dos anexos de 56 hojas, para demostrar el buen hacer del Gobierno.
Por aquellas fechas, ya habían surgido problema con el envío de las vacunas, aunque horas después se resolvieron. A día de hoy, en Andalucía dan por perdida la campaña de vacunación, mientras que en Cataluña y Madrid han suspendido temporalmente su suministro, ya que no han vuelto a recibir más dosis.
También está el frente de las diferentes empresas, sobre lo que Sánchez tampoco se ha pronunciado. Mientras Astrazaneca se niega a cumplir con los contratos firmados, Moderna tiene problemas logísticos por lo que sus entregas tardan más tiempo en llegar.
Pfizer no está cumpliendo con sus compromisos por sobredemanda e infraproducción. Añadiendo que actualmente envía menos viales para ganar muchos más millones, ya que está aprovechando que la Unión Europea ha descubierto que salen seis y no cinco dosis de cada uno.
Otro asunto sin respuesta es el abandono del cargo de Salvador Illa, para presentarse a las elecciones de Cataluña. Sabiendo que España está en lo peor de la pandemia. Además se especula que la idea de presentare como líder fue impulsada por el propio presidente.
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