El Gobierno central estudia adelantar el toque de queda ante la presión autonómica. La tercer ola está haciendo mella, especialmente, en algunas comunidades que piden endurecer las restricciones urgentemente.
El Gobierno central, presionado por las autonomías, está estudiando adelantar el toque de queda.
El aumento vertiginoso de contagios y el posible colapso de los hospitales han llevado a las comunidades autónomas a pedir al Gobierno un adelanto del toque de queda nocturno.
La decisión podría tomarse este miércoles, 20 de enero, cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se reúna con los máximos responsables para escuchar la posición oficial de cada región.
Desde el Gobierno central ya han admitido que están estudiando el posible adelanto del toque de queda nocturno. Para ello, el Ejecutivo pide que haya consenso mayoritario y garantías por parte del Partido Popular para apoyar la modificación del decreto del estado de alarma.
Los dirigentes socialistas quieren evitar nuevos encontronazos políticos en el Congreso, por ello se busca el apoyo del PP para establecer nuevas medidas restrictivas. En el próximo Consejo Interterritorial de Salud, este miércoles, se puede adoptar esta nueva medida, para ello, los socialistas piden, ante todo, consenso político.
La situación de viven la mayoría de comunidades autónomas, cerca del colapso sanitario y con contagios disparados, hacen que vean con buenos ojos el adelanto del toque de queda.
Actualmente, existen discrepancias entre regiones donde mandan el mismo signo político. Es el caso de Castilla y León y Madrid, en ambas manda el Partido Popular, y en ambas hay un toque de queda distinto. Mientras en Castilla y León establecen a las 20 horas el toque de queda, en Madrid está establecido a las 23 horas.
El estudio técnico y análisis epidemiológico sobre la evolución de la pandemia se ha visto sobrepasado, en varias ocasiones, por un trasfondo político donde manda la desconfianza entre PSOE y PP. Es por ello, que establecer un nuevo toque de queda está siendo un asunto de máxima tensión entre ambas fuerzas políticas.
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