Desde que llegó el Covid-19 a nuestras vidas los cambios en nuestra normalidad han variado tanto como los conceptos de «productividad», por eso, el teletrabajo es lo que se recomienda desde el Gobierno de España. El Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia que se aprobó el año pasado buscando frenar los contagios se concibió en aquel momento como una imposición, sin embargo hoy las posturas gubernamentales cambian su curso para dar espacio a la asimilación de este concepto por parte de las empresas de una mejor forma.
El 2021, con la considerada tercera ola del Covid-19 tras el aumento de casos evidenciados por las festividades y el fuerte temporal que azota a todo el territorio español. Evidencia una necesidad, evitar los contactos para contener al virus.
Salvador Illa, ministro de Sanidad aseguró que vendrán «días duros» con el aumento de la curva en los casos de Covid. Asimismo solicitó a las Comunidades que los ciudadanos reduzcan su movilidad y las interacciones sociales al máximo.
La iniciativa lleva a un cuestionamiento por parte de toda la población ¿Será obligatorio el teletrabajo?
No. Sin embargo, Illa explicó «no se puede obligar a teletrabajar, pero las recomendaciones en esta línea ya funcionaron en la segunda ola. Esperamos que suceda ahora también si seguimos las recomendaciones».
Otra de las fuentes que hicieron referencia a esta línea política del Gobierno cuando recomienda al teletrabajo frente al presencia fue la ministra de Política Territorial, Carolina Darias. Quien subrayó que ya existe una regulación para que las administraciones puedan optar por esta forma telemática de trabajar.
En este sentido, la también futura ministra de Sanidad. Explicó que «cuando entramos en la pandemia no teníamos regulación, pero ahora sí si las administraciones lo necesitan».
Analfabetismo teletrabajo
En España, la mayoría de las empresas establecidas y consolidadas desde que surgió el teletrabajo acelerado por el Covid-19 y que buscaba la industrialización de una economía digital para todos los tejidos integrales en los próximos años. Han evidenciado un resultado de analfabetismo en el teletrabajo y estas entidades no confían en el proceso.
Lo que se percibe, es que algunas de estas compañías no pueden controlar a y que debido a la incapacidad de ver otra metodología. Deciden, en su mayoría, optar por la forma más segura, antaña y ortodoxa de hacer sus procesos y negocios.
Así como los conceptos de «éxito» en estos tiempos son reformulados. La «productividad» es otra de las palabras que está evolucionando, más a calidad que a horas en cualquier ámbito laboral.
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