El gobierno de Ayuso subcontrata a Cruz Roja para llevar la campaña de vacunación contra el coronavirus en Madrid. El ejecutivo madrileño se ha hecho con los servicios de Cruz Roja para «dar apoyo» para comenzar las vacunicones en la región.
El Gobierno de Ayuso subcontrata a Cruz Roja para la vacunación contra la Covid en Madrid. La Comunidad de Madrid ha comunicado la subcontratación de los servicios a esta entidad para «dar apoyo» a la campaña de vacunación.
El acuerdo ha sido «a dedo», sin llevar a cabo ningún concurso público. algo que desde la Comunidad de Madrid alegan que ha sido por la urgencia provocada por la grave situación epidemiológica. El acuerdo con Cruz Roja ha superado los 800.000 euros.
En el documento, se explica que la Comunidad de Madrid pagará 136.533 euros el primer mes y 133.512 euros durante los cinco meses restantes. En total, 804.098 euros por el servicio de 12 profesionales, durante seis meses.
Esta subcontratación fue realizada el pasado 29 de diciembre, justo al inicio de la campaña de vacunación. El Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudiero, defendió que «en pandemia uno tiene que utilizar todos los recursos que sean necesarios, públicos y privados».
La mayoría del presupuesto destinado a Cruz Roja irá destinado a costes de personal, es decir, al servicio de doce profesionales sanitarios. El resto irá destinado a compras de material sanitario, alquiler y mantenimiento de vehículos, compras de uniformes y otros gastos.
El Ejecutivo regional ha justificado esta subcontratación «a dedo» con la situación epidemiológica que vive Madrid. La orden publicada señala que «por tratarse de una emergencia de carácter inaplazable, se ha solicitado un único presupuesto por el servicio de apoyo a la vacunación a la Cruz Roja Española».
A pesar de los medios que están contratando desde la Comunidad de Madrid, esta región sólo ha suministrado el 6% de las vacunas que recibieron en la primera entrega. Es decir, de las 47.000 dosis recibidas en el primer reparto, sólo se han administrado 3.000 dosis.
La consejería de Sanidad ha alegado que el retraso en la administración de la vacuna se ha debido a que «las residencias pidieron retrasar la vacunación, puesto que los residentes se encontraban con sus familias».
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