El choque entre Gobierno y Pablo Casado bloquea la renovación del Poder Judicial. Desde Moncloa creen que «depende el Partido Popular» desbloquear esta situación y los populares «no aceptarán presiones».
El choque entre el Gobierno y Pablo Casado bloquea la renovación del Poder Judicial.
El poco entendimiento entre en Gobierno de coalición y el principal partido de la oposición, Partido Popular, enquista las negociaciones por renovar diversos órganos constitucionales.
Así, se encuentra bloqueada la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la renovación del Tribunal Constitucional, del Defensor del Pueblo o el consejo de administración de RTVE.
Pedro Sánchez y Pablo Casado designaron dos interlocutores, reconocidos dentro del Poder Judicial, como son el ministro Carlos Campo y el responsable de Justicia del PP, Enrique López.
Ambos interlocutores discrepan en cada reunión que mantienen. Cuando el Ministro de Justicia anuncia un acuerdo inminente, el interlocutor del PP lo desmiente. Este choque de posiciones provoca que el órgano de gobierno de los jueces cumpla dos años con el mandato caducado.
El Ministro de Justicia, Carlos Campo, anunció este 30 de noviembre que «están a punto de un enorme acuerdo, donde realmente no hay un solo elemento de diferencia», asegurando que desde la Moncloa ven «el vaso casi lleno» para llegar a un acuerdo. El propio ministro cree que «se puede cerrar el acuerdo antes de este domingo», día del aniversario de la Constitución.
Desde el Partido Popular, se encargan de enfriar las expectativas. Ven «el vaso medio vacío» por el incumplimiento de las tres condiciones de Pablo Casado: retirada de la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos; quitar a Podemos de la negociación; e incrementar la independencia del Poder Judicial.
Estos tres puntos impuestos por Casado, para llegar a un acuerdo, son los que mantienen el bloqueo de la renovación del CGPJ. Los populares recrimian que «el gobierno tiene mucha prisa, pero no se han movido». La dirección del PP advierte que «Casado no va a aceptar presiones».
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