La posibilidad de retirar el título de rey emérito que obtuvo Juan Carlos I luego de su abdicación ha sido descartada por el Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo lo ha confirmado en una respuesta escrita al senador de Compromís, Carles Mulet, considerando que este tratamiento es «costumbre» en otras monarquías y se enmarca en un contexto histórico.
Este tratamiento que se la da a Juan Carlos I está recogido en un decreto aprobado durante el gobierno de Mariano Rajoy. Fue en ese momento cuando se produjo su abdicación y el posterior nombramiento de Felipe.
Todo lo que ha envuelto a la situación del Rey Emérito y demás temas de la monarquía ha sido un punto en los que ha existido desacuerdo dentro del Gobierno de coalición.
En estos momentos don Juan Carlos I se encuentra en Abu Dhabi tras haber decidido abandonar el país. Actualmente se encuentran en marcha investigaciones judiciales en su contra por presunta financiación irregular.
Entre estas investigaciones de la Fiscalía se encuentra la relacionado por presunto blanqueo de capitales y el posible cobro de comisiones por las obras realizadas del AVE a La Meca.
Uno de los que ha opinado en varias ocasiones en su contra, es el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias. Recientemente aseguró que considera como vergonzoso que se encuentre en Abu Dhabi mientras se investigan estas presuntas actividades ilícitas.
Además, recientemente el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, dijo en una comparecencia que los actos que realice Juan Carlos «no requieren refrendo alguno». Lo considera así porque ya no lleva a cabo ninguna función constitucional.
Hace dos días El Confidencial publicaba que el rey emérito Juan Carlos I ocultó en dos bancos suizos millones de acciones de reconocidas y grandes empresas españolas. Lo habría hecho por medio de cuentas de la Fundación Zagatka.
Durante dos décadas, siempre de acuerdo con el mencionado medio, fue accionista del Santander, BBVA, Endesa, Repsol, entre otras. Apuntan que el nombre titular de las cuentas era la fundación la cual está dirigida por uno de sus primos.
La reciente transacción de SDLE marca un nuevo rumbo en el sector de defensa en España.
Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país