Ha sido en una entrevista hoy 23 de noviembre, en el programa de «La hora de la 1». Donde la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha afirmado que en ningún caso ley aprobada, recoge que los centros de educación especial se vayan a cerrar.
Ya que son más que necesarios en el sistema.
En un tono contundente, Celaá ha dejado claro que a pesar de que el proyecto de ley ha estado acompañado desde su presentación, por mucha polémica y fake news.
La verdad es que no es cierto lo que se dice en redes sociales, y recogen algunos medios sobre la educación especial.
Como tampoco lo es que los centros de educación concertada se vayan a cerrar. Celaá deja claro que la libertad de enseñanza está consagrada y recogida en el artículo 1 del proyecto de ley, recientemente aprobado.
La ley recoge un plan que durará diez años, en el que se señala que: «Los centros ordinarios cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad».
Todo esto tumba las mentiras difundidas sobre la educación especial, por parte de asociaciones de la escuela concertada, católica y privada, que las han utilizado para atacar a la nueva ley de educación.
La ministra ha lanzado un claro mensaje a todos aquellos padres que la han criticado. «Lean la disposición adicional cuarta, donde se dice que se va a proveer de recursos suficientes a los centros ordinarios». Esto da la posibilidad a aquellos padres que tienen hijos con discapacidad, y quieren que cursen el año en un centro ordinario, pero se encontraban con la negativa . A que ahora, si cuenten con los recursos de los que antes no disponían.
Uno de los personajes encargados de encender la polémica contra Celaá, difundiendo falsos rumores, ha sido el presentador Bertín Osborne. El cual es abanderado de este tipo de circunstancias, ya que es un tema que le afecta, por su hijo Kike.
«No sé quién habrá sido el iluminado al que se le haya ocurrido hacer este cambio», decía en un vídeo en sus redes sociales, donde señalaba que el cariño y cuidado que reciben esos niños en los centros especiales, se convertiría en bullying en un centro ordinario.
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Un examen de la inestabilidad política y sus implicaciones para el futuro del país