El Gobierno rechaza un confinamiento y pide esperar algunas semanas hasta mitad de noviembre para ir analizando los resultados de las medidas actuales.
Ayer,4 de noviembre, tras la reunión de Salvador Illa con los consejeros autonómicos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Compareció para negar que entre los planes del Gobierno, estuviera decretar un nuevo confinamiento en el país.
El Gobierno pide tiempo para el confinamiento
El ejecutivo de Sánchez estimó que se debía esperar unas dos o tres semanas para ver los resultados positivos o no, de las medidas que se han aprobado recientemente. Después valorar y estudiar un nuevo confinamiento, para frenar la curva de contagios por coronavirus.
Si se aprobara sería a mitad de noviembre.
Por el momento el toque de queda nocturno decretado en varias Comunidades Autónomas y los confinamientos perimetrales son aún muy recientes.
Según illa los expertos en la pandemia aconsejan esperar de 15 a 21 días. «Si se toma una medida el domingo, no va a dar resultados el martes , hay que ser riguroso y darnos el tiempo suficiente». Además señaló que por ahora, las medidas impuestas eran muy duras y bastante potentes, dejando la puerta abierta a la posibilidad de ir tomando nuevas con el paso de los días.
A los territorios que ya le habían planteado el confinamiento domiciliario de forma urgente, como son Ceuta , Melilla y Asturias, les pidió paciencia y les prometió que se reunirían cada cierto tiempo, para decidir sobre el estado de alarma, que por ahora se extiende hasta el mes de mayo.
El organismo regional establece que las medidas deben durar como mínimo siete días como así viene indicado en el decreto del estado de alarma. Aunque se podrían reducir en determinadas circunstancias excepcionales, siempre previa reunión bilateral entre la autonomía de la que se trate y el Ministerio de Sanidad.
El más claro ejemplo de esa situación excepcional, es la Comunidad de Madrid, que solo ha fijado los cierres perimetrales en los puentes, por un lado en el pasado de Todos los Santos y en el próximo de la Almudena. Con una duración cada uno de cuatro días en vez de siete.
En palabras del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, un nuevo confinamiento domiciliario sería un total desastre y un auténtico drama para la economía, el empleo y las empresas. Si se llegara a decretar, el Gobierno tendría que tomar medidas «excepcionales y urgentísimas».