Según publica el diario ABC este sábado 31 de octubre, el Gobierno central está trabajando en un nuevo borrador del estado de alarma en el que se permita activar a los gobiernos regionales el confinamiento domiciliario, puesto que en el texto actual no se contempla.
La decisión se ha tomado debido al preocupante aumento de contagios en las últimas semanas.
La agencia Colipsa ha informado al diario que la clave estará en la evolución de la situación epidemiológica del país durante las próximas semanas.
A diferencia de marzo, el Ejecutivo central no pretende volver a asumir el mando único.
Serían los gobiernos regionales, en calidad de “autoridades delegadas”, los que decretarían el confinamiento domiciliario en los habitantes de sus territorios, según han explicado a la agencia técnicos jurídicos de la Moncloa que trabajan en el nuevo borrador del estado de alarma.
Asimismo, el nuevo borrador permite que los colegios sigan abiertos y da cierto margen a las comunidades para elegir cuáles serían los servicios esenciales que quedarían fuera del confinamiento domiciliario.
Por el momento, la Junta de Castilla y León y la Generalitat de Catalunya ya se han planteado un confinamiento domiciliario, “no tan estricto” que el que hubo en marzo y abril y “más similar” al adoptado en Francia y Alemania, en el que continúan las actividades esenciales.
Castilla y León ha pedido ya al Gobierno central que ponga en marcha un mecanismo que permita a las comunidades decretar el confinamiento domiciliario debido al preocupante aumento de contagios y la presión hospitalaria que se está dando en la región.
Por su parte, Cataluña esperará dos semanas antes de demandar la herramienta. “Si vemos que en los próximos días las medidas no son suficientes, tendremos que pedir al Gobierno español que se plantee esta posibilidad”, expresó este viernes 30 de octubre el secretario general del Departamento de Salud de la Generalitat, Marc Ramentol.
El pasado viernes 30 de octubre, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó en una comparecencia que el actual estado de alarma “no permite el confinamiento domiciliario” que muchas comunidades están pidiendo ante la segunda ola de contagios, por lo que haría falta un nuevo marco jurídico. El ministro descartó en la misma comparecencia la opción de un segundo confinamiento a nivel nacional.
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