El Gobierno de España no se mueve y pretende alargar el Estado de alarma 6 meses pese a las condiciones de la oposición.
Desde que el pasado domingo se instaurara el tercer Estado de alarma nacional de la historia de la democracia, Gobierno y oposición han mantenido una pugna sobre las condiciones para establecer un acuerdo. La mayoría de las formaciones apoyan el Estado de alarma, pero no coinciden en los plazos.
Aún así, la coalición PSOE-Podemos se mantiene y el próximo jueves presentarán su propuesta en el Congreso a manos de Salvador Illa, ministro de Sanidad.
El Gobierno planea alargar 6 meses el Estado de alarma
Pedro Sánchez anunció el Estado de alarma el pasado domingo, y su intención es implantarlo durante 6 meses: hasta el 9 de mayo.
¿La razón? Dar a las Comunidades Autónomas la herramienta legal necesaria para establecer medidas restrictivas con rapidez sin que después haya disputas con los Tribunales. Así, por ejemplo, las autonomías pueden implementar el toque de queda, confinamientos perimetrales, o reducciones en el aforo en caso de necesitarlo. La decisión no sentó bien en la oposición.
Pablo Casado, líder del PP, se reunió con el presidente esta semana para negociar su apoyo. El PSOE respondió diciendo que «no es el momento» de imponer condiciones, y se mantiene: este jueves llevará al Congreso de los Diputados su propuesta de establecer un Estado de alarma hasta mayo, que podría levantarse si fuera innecesario porque la situación epidemiológica cambiara. Actualmente hay en España más de 75 localidades confinadas perimetralmente y hay restricción de movilidad nocturna en todo el país.
El PP sí apoya el Estado de alarma, pero si dura dos meses y se termina antes de Navidad para salvar al sector comercial y hostelero, también el turístico. Casado argumenta que se deben «salvar las Navidades» y que no es necesario un Estado de alarma para controlar la pandemia. Ciudadanos, por su parte, ya ha anunciado a Sánchez su sí aunque le parece desorbitado el tiempo que pide el Gobierno. Los independentistas aún no han decidido su voto, y Vox, que la semana pasada llevó a cabo la moción de censura con menos apoyos de la historia, se opone y anuncia que lo recurrirá si sale adelante. Pese a todo, Psoe y Podemos no se mueven de su posición.