Irene Montero, ministra de Igualdad, ha sostenido este viernes, 16 de octubre, que en el caso de imputación al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por el Tribunal Supremo sería un “escándalo internacional”, y que a su parecer es algo además “inconcebible”.
En una entrevista que se le ha realizado a Montero en el programa de RTVE, ‘La hora de la 1’, asegura que lo que “demuestran los hechos es que a la exasesora de Podemos Dina Bousselham se le robó el móvil y que su contenido apareció en el ordenador del excomisario jubilado, José Manuel Villarejo, quien tenía anotaciones en su cuaderno de periodistas que le pedían información del partido”.
Montero continúa explicando que todo esto “ ha servido para organizar una campaña mediática justo en los momentos en los que se estaba en elecciones generales o en la negociación con el Gobierno”. Además, la ministra incide en que es “imposible” que el Tribunal Supremo pida la imputación de Iglesias.
La ministra de Igualdad también ha querido hacer un hueco para hablar de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), donde ha acusado al partido liderado por Pablo Casado de estar usando “todas las herramientas a su alcance, sean legales o no, para ir contra el Gobierno de coalición”.
En esta línea, Montero ha asegurado que sobre la propuesta de Podemos y PSOE para reformar el sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), “se pueden debatir muchas cosas en el Congreso, pero es insostenible que un partido condicione el cumplimiento de la Constitución”.
De esta manera la titular de Igualdad ha asegurado que el Ejecutivo y la formaciones que apoyan su gestión en la Cámara Baja tienen la intención de “cumplir con la Constitución”. “Todo o contrario a lo que quiere el Partido Popular”, incide. A su juicio, los populares están incumpliendo conscientemente la constitución “al estar bloqueando intencionadamente la renovación del CGPJ”.
Finalmente Montero ha terminado hablando sobre la relación entre los socios de la coalición, reconociendo que, “pese a la falta de tradición del trabajo o de normas escritas, la experiencia está resultando enormemente competitiva”.
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