Madrid ya trabaja en el plan de restricciones para frenar el coronavirus a partir del 23 de octubre, cuando previsiblemente se terminará el Estado de Alarma en la Comunidad después de que Salvador Illa, Ministro de Sanidad, haya anunciado que no quieren prorrogar más de 15 días la alarma.
La creación de este plan ha sido anunciado por Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros y desea realizarse colaborando con Sanidad.
Sustituir el Estado de Alarma por otras restricciones pactadas entre Comunidad y Gobierno central es la prioridad para el Ejecutivo Regional.
Illa afirmaba ayer que no planean prorroga la alarma más días, por lo que esta acabaría el próximo 23 de octubre. Es por eso que Madrid ya trabaja en un plan de restricciones «muy avanzado» pero no acabado y que entraría en vigor cuando acabara el Estado de Alarma para continuar bajando el nivel de contagios en una de las comunidades más afectadas por el coronavirus en España.
Aunque todavía se desconocen los detalles del plan, se prevé que se impongan las restricciones de movilidad en las áreas de salud con más casos acumulados de contagios: «Todo es perfectamente compatible. No hay que hacer una guerra de las estrategias sanitarias«, ha afirmado Ignacio Aguado, por lo que se podrían ajustar también otras medidas propuestas por Sanidad.
La meta es que la trazabilidad del plan no sea tumbada por la Justicia madrileña ni entre en conflicto con el Gobierno de Sánchez, por lo que la estrategia será presentada a Sanidad antes de ser aprobado: «Creo que es imprescindible que apostemos por la colaboración. No podemos basar la acción de los gobiernos en la imposición. Creo que la imposición nunca es positiva», ha confirmado el vicepresidente, que también ha calificado el Estado de Alarma en Madrid como un «error».
Reducir al máximo los contagios y así los fallecimientos es el objetivo principal: un camino definido como «complicado» por Aguado, que desea que la responsabilidad ciudadana y las medidas de su partido sean eficaces para que el comercio y la hostelería no se vean más afectadas y se puedan celebrar las Navidades con una presión asistencial en hospitales y UCIS baja y restricciones más leves.
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