La decisión se ha tomado por iniciativa de las comunidades que alegan que “se han agotado las listas de sustitutos” de docentes.
El Ministerio de Educación pacta con las comunidades en la Conferencia Sectorial que el máster de Profesorado de Secundaria dejará de ser, mientras continúe la crisis del COVID-19, un requisito obligatorio para dar clase en los institutos. Asimismo, durante el encuentro también se ha acordado que este curso se simplificará excepcionalmente el currículo escolar y que los exámenes de selectividad serán más sencillos.
Durante la Conferencia Sectorial de este jueves, 24 de septiembre, el Gobierno y las autonomías han convenido que el máster de Profesorado deja de ser requisito para dar clase en institutos, tanto públicos como privados, y escuelas de artes, música y oficiales de idiomas.
No obstante, el carácter de esta decisión no es definitivo y será revocada una vez que cese la situación de emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus.
Según ha informado la ministra de Educación, Isabel Celáa, la decisión se debe a que se “han agotado las listas de sustitutos”. Las comunidades lanzaron la iniciativa alegando que no se están encontrando sustitutos para cubrir las bajas que se están dando como consecuencia de la segunda oleada, así como profesorado de refuerzo. Sin embargo, según ha expresado la ministra, no se ha dado un número exacto de profesores que hagan falta.
A pesar de que el máster deje de ser obligatorio, la Conferencia ha señalado que el resto de las capacitaciones requeridas se seguirán exigiendo. Entre ellas, están contar con una titulación universitarias y contar con ciertos niveles de idiomas, aunque esto último varía en función de la comunidad.
Una Conferencia con varias decisiones relevantes
Durante la Conferencia, el Gobierno central y los autonómicos también han acordado que se simplificarán los currículos escolares, quedando reducidas las programaciones anuales a los aspectos más esenciales de las materias; que este curso se mantendrán los modelos de Selectividad sencillos y flexibles; y que las prácticas de Formación Profesional pasarán a ser optativas y “se limitarán a las imprescindibles para garantizar los aprendizajes del alumnado.
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