El Ministerio de Consumo quiere prohibir el «abuso generalizado» de las líneas 902. Alberto Garzón, ministro de dicha rama del gobierno, pretende acabar con los números de tarificación adicional, los prefijos que comienzan por 902.
Estos prefijos se utilizan en muchos servicios de atención al cliente, y Consumo quiere prohibir las líneas 902 porque suponen un coste para los consumidores.
Legalmente las empresas deben disponer de un número de atención telefónica que no tenga un sobrecoste a la tarifa territorial.
Para llevar a cabo la prohibición de Consumo para las líneas 902, se modificará el artículo 21 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios “para precisar este punto, de acuerdo con la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea”.
Así, se evitará que las compañías puedan aplicar a las llamadas a sus servicios de atención al cliente precios que excedan el coste de llamada a una línea telefónica geográfica.
El departamento que dirige Garzón insiste en que el acceso a una atención “eficaz, transparente y de calidad y una información completa, veraz y accesible” en los servicios de atención al cliente, quejas, reclamaciones e incidencias, “no puede estar condicionado por los recursos económicos del consumidor”.
Con esta medida “de justicia social” se pondrá fin “a un abuso generalizado y agravado en el contexto del Covid-19 por las restricciones de aforo, movilidad y presencialidad”. Por ello, la nueva normativa prohibirá cualquier número de tarificación adicional en los servicios de atención al cliente, entre los que figuran los 902, que son los más extendidos.
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