La Conferencia Sectorial de Educación acuerda que todos los niños mayores de seis años deberán llevar puesta la mascarilla obligatoriamente en clase.
Todos los niños mayores de seis años deberán llevar puesta la mascarilla de forma obligatoria cuando regresen a clase, independientemente de que pertenezcan – o no – a un grupo convivencia estable o “burbuja”. Esta decisión se ha tomado este jueves, 27 de agosto de 2020, durante la Conferencia Sectorial de Educación en la que ha participado el Gobierno central y las comunidades autónomas.
Fuentes presentes en la Conferencia Sectorial de Educación han afirmado que los todos alumnos mayores de seis años tendrán que llevar mascarilla obligatoria cuando empiecen a acudir de nuevo a los centros escolares a partir de septiembre.
Esta medida afecta también a los niños que pertenezcan a los grupos burbujas o de convivencia estable (grupos cuyos integrantes no pueden mezclarse con miembros de otros grupos). Ninguna de las comunidades autónomas ha rechazado esta medida que busca contener los posibles rebrotes que la educación presencial podría generar en pleno escenario de aumento de casos de coronavirus.
No obstante, el País Vasco se ha abstenido, alegando que las directrices en torno a la enseñanza deben ser competencia exclusiva de los gobiernos regionales de cada comunidad autónoma. Desde hace varios meses, la comunidad aboga por esta postura dentro del foro.
El acuerdo que se ha alcanzado en la conferencia sobre el uso obligatorio de la mascarilla estandariza una de las regulaciones sobre la “vuelta al cole” que generaba más debate entre las autonomías. La Rioja y Cantabria ya contemplaban en sus protocolos la obligación de utilizar cubrebocas en las aulas.
Con respecto a la medición diaria de temperatura en los centros escolares, durante el encuentro se ha destacado que se trata de un acto trascendental para la lucha contra la COVID-19. No obstante, las fuentes aseguran que habrá diversidad puesto que durante la conferencia se ha contemplado que las mediciones puedan realizarlas tanto las familias como los centros a los que acudan los menores al inicio del día. En cualquier caso, ya hay centros que han decidido optar por ambos métodos.
También, se ha considerado que, en caso de que fueran las familias quienes se encargaran de la toma de temperatura, sería obligatorio realizar una declaración responsable; un documento en el que los padres se comprometan a cumplir con la tarea.
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