El presidente defiende la vigencia de la Constitución en estos momentos de crisis y califica como “fuegos de artificio” las iniciativas de cambios.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ve que sea el momento idóneo para realizar reformas al régimen legal de la Monarquía española. Por el momento, el Gobierno ha descartado modificar la despenalización de las injurias al Monarca, la limitación del aforamiento o la inviolabilidad de la figura del Rey.
Si bien el PSOE antepone la estabilidad institucional al progresismo en estos momentos de crisis, desde Unidas Podemos se promueven estas iniciativas.
Sánchez aparca, por ahora, sus demandas para que se realicen reformas legales al estatuto de la Monarquía. El jefe del Gobierno considera que el clima político no es adecuado para abrir el debate entorno al estatuto jurídico del Rey, sobre todo, tras la crisis que ha desencadenado la marcha de Juan Carlos I por sus escándalos financieros.
En estos momentos de trance, el PSOE defiende la vigencia de la Constitución, cuya “clave de bóveda” es la monarquía parlamentaria.
Esta posición genera fricciones tanto con sus socios del Gobierno como con los partidos nacionalistas que apoyaron la investidura del presidente, que defienden cambios en el estatuto de la jefatura del Estado. El PSOE ha calificado como “fuegos de artificio” las iniciativas que Unidas Podemos está promoviendo en el momento actual.
Antes de la marcha del rey emérito, el presidente sí apoyó algunas reformas. En 2018, secundó la iniciativa de Podemos de despenalizar las injurias al Rey; no obstante, este proyecto no llegó a ser aprobado por el Congreso. Sin embargo, Sánchez considera que actualmente el momento no es oportuno para realizar reformas y antepone la estabilidad institucional y política.
Sánchez calificó como “inquietantes” y “perturbadoras” las noticias sobre las irregularidades financieras de Juan Carlos I, que comenzaron a salir a la luz a principios del pasado mes de julio. En una entrevista de los medios eldiario.es e Infolibre, Sánchez expresó que la inmunidad del Rey “claramente es uno de los preceptos sobre el que todos deberíamos reflexionar y ver qué solución damos”.
“Evidentemente, la Constitución española tiene que evolucionar conforme a las exigencias de ejemplaridad y conducta política de las sociedades”, añadió el cabeza de Gobierno, a pesar de que no apoyará cambios hasta que las aguas no estén más calmadas.
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