A partir del sábado, las mascarillas serán obligatorias permanentemente en Castilla y León.
A partir del sábado, 18 de julio de 2020, las mascarillas serán obligatorias permanentemente en Castilla y León. La comunidad autónoma se suma a Cataluña, las Islas Baleares y Andalucía.
Castilla y León ha decretado el uso de las mascarillas de forma obligatorias en las vías públicas, ámbitos urbanos al aire libre y espacios cerrados de uso público o abiertos al público, independientemente de que se respete la distancia de seguridad declarada por las autoridades – 1,5 metros.
La medida, que ha sido aprobada hoy, jueves 16 de julio, por el Consejo de Gobierno de Castilla y León, empezará a ser aplicable a partir del sábado, un día después de su aparición en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL).
Con esta decisión, la Junta de Castilla y León se suma a la gran mayoría de las comunidades autónomas de España que ya han decretado el uso obligatorio de la mascarilla. El Ejecutivo castellanoleonés considera que es una medida “imprescindible” para la “reducción de riesgo de transmisión comunitaria” de coronavirus.
La mascarilla pasa a ser obligatoria en casi todo momento para los castellanoleoneses. No obstante, se podrá prescindir de su uso durante el consumo de bebidas y comidas, a la hora de practicar deporte, en espacios naturales alejados de los núcleos urbanos y en las piscinas, siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad. Los cubrebocas serán obligatorios para todas las personas mayores de 6 años y deben colocarse “siempre cubriendo nariz y boca”, según ha explicado Verónica Casado, consejera de Sanidad.
Asimismo, se ha prohibido durante la mañana de hoy el uso compartido de dispositivos de inhalación de tabaco, pipas de agua y cachimbas. También, se han adoptado medidas de prevención de brotes de coronavirus en el sector de los temporeros agrarios. No será necesario que los trabajadores usen la mascarilla, siempre y cuando mantengan la distancia de seguridad, y se llama a las empresas a que establezcan turnos con el fin de evitar la concentración de trabajadores.