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Párroco obliga a las mujeres enviar mensajes a los esposos y estás fueron las respuestas

Iniciativa singular de un párroco. Pide a las mujeres que envíen un mensaje de texto cariñoso a sus maridos. Las respuestas son una comedia divertidísima.

párroco mensajes

A veces la tecnología puede ayudarnos a poner a prueba nuestras relaciones emocionales. Esto es lo que hizo un pastor con las mujeres que iban a la iglesia. El Párroco sugiere enviar mensajes graciosos entre las parejas.

Tecnología y religión

No es la primera vez que un prelado invita a utilizar los medios de comunicación más modernos para el bien. En el pasado, un párroco llegó a cantar como los ricos y los pobres para acercar a los fieles a las celebraciones, por lo que enviar mensajes no estaría lejos.

¿Quién de ustedes ama realmente a su marido? fue la pregunta del párroco.

Ninguna de ellas negó que amaba a sus maridos. Entonces el prelado los presionó:

¿Cuándo fue la última vez que le dijo a su marido que le quería?

Las respuestas fueron variadas. Algunos dicen que lo dijeron esa mañana, otros ayer y otros no lo recuerdan. A continuación, el párroco les invita a enviar mensajes de WhatsApp a sus maridos, con el siguiente texto: Amor mío, te quiero mucho y estoy orgullosa de ti, de todo lo que haces por mí y por nuestra familia. Te quiero mucho.

Unos minutos más tarde, comienza la comedia y las risas.

¿Has vuelto a tener un accidente? ¡y de nuevo no entiendo qué quieres decirme con este mensaje! ¿Qué has hecho ahora? ¡Mira, no te voy a perdonar más! Estas fueron las respuestas de los maridos.

Incluso hay alguien que duda de la cordura de su mujer: ¿Estás bien?

La escena cómica continúa, cuando uno de los maridos cree que su mujer incluso ha enviado el mensaje equivocado. Pero la respuesta más inquietante y divertida al mismo tiempo es: ¿Quién es usted? No tengo tu número registrado en mi móvil, pero me gustaría conocerte. Envíame tu foto.

Cuando uno va al cine, hay quien le gusta reír y quien le gusta reír y pensar al mismo tiempo. Este episodio tiene todos los ingredientes de la comedia y el drama.

Con demasiada frecuencia, los afectos, especialmente los matrimonios, se parecen cada vez más a contratos de trabajo. Hay deberes y derechos y están divididos por la mitad. Tienes que llevar a los niños al colegio, yo cocino y tú haces la compra.

Estado de la relación

No es difícil comprobar el estado de las relaciones matrimoniales con un simple experimento.

En los últimos tiempos, la religión ha tomado un cariz más cercano a la gente. Todo ello a pesar de un pasado hecho de sombras y tachonado de prejuicios y rigidez. Basta pensar en la apertura del Papa a los divorciados y a los homosexuales.

La religión debe estar cerca de las personas y de sus realidades. Hasta sus límites, hasta sus necesidades. Cada día, muchos sacerdotes idean expedientes para educar a la gente y acercarla a Cristo.

Estas iniciativas son bienvenidas; es muy bueno cuando se baja del pedestal y se toca la realidad con las propias manos.

La inventiva del párroco, protagonista de este episodio, pasó de la prédica a la acción, dando en el blanco y demostrando cómo a veces damos todo por sentado.

Lo ocurrido es divertido, pero nos ayuda a comprender que todo puede convertirse en rutina, incluso los sentimientos. Más allá de la vida cotidiana, los sentimientos cuentan y hay que cuidarlos y preservarlos. Una vida feliz no es más que un fino equilibrio entre la risa y la sana reflexión.


Contacto:
Jenny Ramírez

Comunicadora Social y Periodista.

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