Hacer tus propios ambientadores es fácil, económico y respetuoso con el medio ambiente. Te explicamos cuatro maneras de hacer ambientadores caseros.
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Hoy en día se volvió costumbre tener un olor agradable y perfumado en casa, pues esto nos hace aumentar la sensación de bienestar y de limpieza. Sin embargo, podemos crear ambientadores caseros de forma fácil, rápida, económica y respetuosa con el medio ambiente, con nuestras propias manos.
El poder de las fragancias y los ambientadores
La psicobiología ha enseñado a través de los años que los olores tienen un efecto significativo en el cerebro y en nuestra conducta, demostrando que los olores interfieren en la memoria mucho más que la vista o el oído.
Desde la antigüedad, los olores se asociaban a rituales especiales, como inciensos, fragancias y perfumes.
Ahora vemos que el interés por el olfato ya no es solo un tema espiritual, sino que abarcan áreas diferentes como el marketing o la medicina. Tanto así, que la mercadotecnia olfativa se ha convertido en una rama de estudio han aumentado las terapias alternativas basadas en aromaterapia.
Beneficios de los ambientadores para el hogar
Antes, el uso de fragancias estaba limitado por una cuestión de recursos ya que las materias primas y las técnicas usadas eran prohibidas para la mayoría de las personas. Solo las familias pudientes se daban el lujo de usar productos con esencias de hierbas y aromáticas y flores.
Pero el paso de los años, los avances tecnológicos y la producción en masa, han permitido la democratización de toda clase de fragancias para el hogar a través de múltiples ambientadores: pulverizados, difusiones, mikados, cuencos, etc. Todo el mundo tiene acceso a los beneficios asociados a la estimulación olfativa, por eso es tan fácil ahora tener uno en casa.
Los ambientadores, además de dar un toque agradable y acogedor a nuestro hogar, favorecen la relajación y mejoran nuestro estado de ánimo. Deliciosos sabores como lavanda, rosa o jazmín, ayudan a crear un entorno ideal para el descanso en los dormitorios. Algunos olores más intensos como el pino, la canela o el jengibre, van mejor en zonas sociales pues su efecto activador.
También están los aromas frutales como la naranja, el limón y otros cítricos. Estos son ideales para combatir el estrés y estados depresivos. Los ambientadores florales tienen un efecto positivo, como el geranio y el lirio, ideales para equilibrar el estado emocional. De acuerdo a tus necesidades tienes varias y muy buenas opciones.
Ahora, te explicamos cuatro maneras de crear un ambientador casero y ecológico:
1. Velas aromatizadas
Para hacer velas aromáticas debemos tener cera natural para derretir al fuego. Cuando está en estado líquido, se le añade unas gotas del aceite esencial de nuestra preferencia. Luego, para darle forma a la vela, vertimos la mezcla en un recipiente que nos haya gustado, ponemos una mecha y ya esperamos a que esta solidifique.
2. Pulverizador y aceites esenciales
Este ambientador es una de los más sencillos, completamente ecológico y libre de químicos. Para esto solo se debe llenar una botella de agua y agregarle pulverizador, después añadirle unas gotas del aceite esencial de tu elección.
Además, se pueden agregar propiedades desodorizantes al ambientador si se le agrega un poco de bicarbonato. Pero antes de esto, se debe disolver el bicarbonato en agua caliente, luego añadir las gotas de la escancia y poner la mezcla en el pulverizador.
3. Bolsitas de hierbas aromáticas
Este ambientador es muy fácil de hacer igual que el anterior. la única diferencia es que este es en forma sólida. Para esto necesitamos comprar o coser sacos pequeños y poner en su interior hierbas aromáticas como lavanda, por ejemplo. Sirve para usar como decoración colocándolo en cajones, armarios y zapateros.
4. Gelatina con olor
Por si no sabías, la gelatina es un material que sirve para absorber los malos olores de nuestro hogar. Para crear un ambientador a base de gelatina, se debe hacer lo siguiente: Hervir agua y hacer la gelatina neutra según las indicaciones del paquete. Cuando ya esté lista, se le añade el aceite esencial de tu gusto y como una idea opcional se puede agregar colorante a la mezcla. Se agrega un poco de sal, se revuelve y se echa en un tarro de vidrio.