La 75ª edición del Festival de Sanremo representa un gran éxito en audiencias y emociones.
Un triunfo inesperadoLa 75ª edición del Festival de Sanremo ha visto el triunfo de Olly, un joven cantautor genovés de solo 23 años, que ha conquistado al público con su tema Balorda nostalgia. Esta canción, escrita en colaboración con Pierfrancesco Pasini y JVLI, ha impactado por su melodía y sus letras evocadoras.
Durante la noche final, transmitida por Raiuno, Olly expresó su incredulidad por la victoria, afirmando: «Parece algo absurdo, pero realmente ha sucedido». La final registró una audiencia récord de 13,4 millones de telespectadores, con un share del 73,1%, demostrando la eterna popularidad del festival.Un recorrido emocionanteOlly relató cómo su primera actuación fue un salto al vacío, pero su pasión por la música siempre lo ha guiado.
«Mi vida seguirá igual, continuaré tocando cada día al piano y a la guitarra con mis amigos», declaró. Su victoria le garantizará un lugar en Eurovisión, una oportunidad que muchos artistas sueñan. Sin embargo, la competencia fue reñida: Lucio Corsi, con la canción Volevo essere un duro, obtuvo el segundo puesto, mientras que Brunori Sas se posicionó tercero con L’albero delle noci.Las reacciones del públicoLa noche estuvo marcada por emociones contrastantes. Mientras Olly y los demás finalistas recibieron cálidos aplausos, algunos artistas, como Giorgia, suscitaron decepción entre el público, que reaccionó con silbidos. Sin embargo, el invitado de la noche, Antonello Venditti, encantó al público con sus célebres canciones, demostrando que la música tiene el poder de unir a las personas. La Rai celebró el éxito del festival, que alcanzó picos de audiencia nunca antes vistos, con 13.575.000 espectadores durante la noche de las versiones.
