Una narración divertida y conmovedora de las experiencias de Francesca Michielin en Sanremo.
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Un Festival ricco di emozioni
El Festival de Sanremo 2025 ha sido un evento lleno de sorpresas y emociones, y una de las protagonistas indiscutibles ha sido Francesca Michielin. La cantante, conocida por su talento y carisma, ha compartido con sus seguidores algunas de las anécdotas más divertidas y desafiantes que ha vivido durante esta edición del festival.
Desde caídas inesperadas hasta momentos de vergüenza en el escenario, Michielin ha demostrado que, a pesar de los contratiempos, siempre se puede encontrar el lado positivo.
Una caída inesperada
Durante las pruebas en el Teatro Ariston, Francesca sufrió una caída que la dejó un poco aturdida.
En una entrevista en directo con Radio2 Social Club, la artista comentó: “El malestar se ha multiplicado en este festival, me está pasando de todo y cada noche la incomodidad aumenta”. Este tipo de situaciones, aunque pueden ser embarazosas, son parte del espectáculo y Michielin lo ha tomado con humor.
Momentos de vergüenza en directo
Uno de los momentos más memorables fue cuando, en plena actuación, su sujetador se deslizó inesperadamente. “Ayer se me cayó el sujetador en directo: llevaba un top y en un momento dado, el sujetador de abajo se bajó, así que parecía un vestido futurista, pero en realidad era eso”, relató entre risas. Este tipo de incidentes son comunes en el mundo del espectáculo, y la forma en que Michielin los enfrenta demuestra su profesionalismo y su capacidad para conectar con el público.
La protección de la familia
Francesca también compartió que su abuela, Lucia, ha estado rezando por ella durante el festival. “Mi abuela dice un rosario por mí y uno por Alessandro Cattelan, lo siente como su nieto”, explicó. Además, su familia le regaló una medalla de Santa Rita, la patrona de los casos desesperados, para que la llevara en su bolso. “Me dijeron que era mejor que lo llevara, ¡imagina si no me lo hubieran dado!”, comentó con una sonrisa. Este apoyo familiar es fundamental para los artistas, especialmente en momentos de presión como los que se viven en un festival tan importante.
