Después de más de treinta años en el Festival, el director de orquesta se enfoca en la vinificación.
Beppe Vessicchio y su nueva aventura enológica Beppe Vessicchio, conocido director de orquesta del Festival de Sanremo, ha decidido tomarse un descanso del escenario musical para dedicarse a una nueva pasión: el vino. Este año, mientras los presentadores Carlo Conti, Gerry Scotti y Antonella Clerici inauguraban la competencia musical, Vessicchio se encontraba en Asti, inmerso en el mundo de la vinificación y presentando su vino, el Re Barba.
Este vino, una Barbera «armonizada», es el resultado de un método innovador que combina la música con el proceso de vinificación. El método Freman: una armonía entre vino y música El maestro ha desarrollado un método llamado Freman, acrónimo de «FREquenze y Música Armonico-Natural», que implica la exposición del vino a vibraciones musicales durante las fases de producción.
Vessicchio sostiene que, aunque todas las fases clásicas de la vinificación permanecen inalteradas, el resultado final es un sabor «completamente diferente» y una longevidad extraordinaria. La cosecha presentada es la de 2016, producida por las Cantinas Post dal Vin de Rocchetta Tanaro, y la etiqueta del vino es una estilización del rostro del maestro. Un vínculo indisoluble con Sanremo A pesar de su ausencia del Festival, Vessicchio ha declarado que no siente nostalgia por el evento, sino más bien por la atmósfera que lo rodeaba. «Me falta el ejercicio profesional, la preparación, la convivencia con los colegas y los intercambios de opiniones», ha afirmado. El maestro también ha compartido sus reflexiones sobre la música contemporánea, expresando preocupación por el uso excesivo de la electrónica, que ha cambiado la forma de trabajar de los músicos. Vessicchio ha optado por seguir un camino acústico, manteniendo viva la tradición musical. El deseo de regresar a Sanremo A pesar de su actual dedicación al vino, Vessicchio no ha descartado un posible regreso al Festival de Sanremo. «El deseo de volver siempre está presente», ha declarado, destacando su vínculo con la ciudad y sus aromas, como el de la mimosa y el vino Pigato. Su pasión por la música y el vino se entrelazan, creando un camino único que refleja su personalidad artística y su dedicación a la calidad.
