El co-anfitrión de Sanremo 2025 revela su estilo y su emoción por el escenario.
Un inicio de festival emocionanteCristiano Malgioglio, conocido letrista y personaje televisivo, se prepara para pisar el escenario del Festival de Sanremo 2025 como co-presentador junto a Carlo Conti. Recientemente, Malgioglio compartió en Instagram sus preocupaciones sobre el equipaje retenido en aduana, que contenía sus atuendos para el evento.
Después de veinte días de espera, finalmente recibió buenas noticias: sus prendas han sido encontradas. Esto ha aliviado su ansiedad, permitiéndole concentrarse en el importante papel que desempeñará durante el festival.El dilema de la modaDurante una conferencia de prensa, Malgioglio expresó su descontento por la atención excesiva que se le da a su vestimenta.
«Después de cincuenta años de carrera, me asusta que el vestido sea considerado lo más importante», declaró. Sin embargo, no pudo resistir revelar algunos detalles sobre su estilo para el festival. Con un look audaz, caracterizado por vestidos negros y accesorios blancos, capturó la atención de los periodistas, demostrando que sigue siendo un ícono de la moda.Un tributo a las divas del pasadoMalgioglio reveló que para su actuación se ha inspirado en las grandes divas de los años 40 y 50, como Joan Crawford y Lana Turner. Ha preparado cinco atuendos, de los cuales dos han llegado finalmente, mientras que otros tres están en fase de acabado. Entre ellos, destaca una pieza de Vivienne Westwood y dos creaciones diseñadas por el propio Malgioglio, realizadas por una reconocida sastrería italiana. «El made in Italy siempre es lo más importante», subrayó, destacando su amor por la moda y la calidad artesanal.Un mensaje de alegría y colorMalgioglio también compartió su deseo de llevar ironía, alegría y color al escenario del Festival. «Quiero ser yo mismo y divertir al público», afirmó, evocando su conexión con la fallecida Raffaella Carrà. Con su personalidad vibrante y su estilo inconfundible, no hay duda de que Cristiano Malgioglio dejará una huella imborrable en esta edición del festival, confirmando una vez más su estatus de ícono de la música y la moda italiana.
