Descubre la historia de una de las cantantes italianas más icónicas y su regreso al Festival de Sanremo.
Una infancia dedicada a la música Giuseppa Marcella Bella, conocida simplemente como Marcella Bella, nació en Catania, Sicilia. Desde pequeña, mostró una gran pasión por la música, participando en varios festivales de canto que le permitieron perfeccionar su talento. Su carrera musical despegó en 1968, cuando conoció al productor Ivo Callegari, quien le ofreció la oportunidad de firmar su primer contrato discográfico.
Este encuentro marcó el inicio de un camino artístico que la llevaría a convertirse en una de las cantantes más queridas de Italia. El triunfo en el Festival de Sanremo En 1972, Marcella Bella participó en la sección “jóvenes” del Festival de Sanremo con la canción Montagne verdi, un tema que se convirtió en uno de sus éxitos más icónicos.
Su actuación le permitió clasificarse en segundo lugar, un resultado que catapultó su carrera hacia nuevas alturas. Desde ese momento, participó en numerosos eventos musicales, incluyendo Canzonissima y Festivalbar, consolidando su presencia en el panorama musical italiano. En 1977, regresó a Sanremo como invitada de honor, un reconocimiento a su talento y popularidad. Una evolución artística y el regreso a Sanremo En los años 80, Marcella continuó evolucionando como artista, interpretando sus canciones con un tono de voz más sensual. En 1981, participó nuevamente en el Festival de Sanremo con el tema Pensa per te, logrando una buena posición. Su carrera siguió prosperando, y en 1990 compartió el escenario de Sanremo con su hermano Gianni, presentando la canción Verso l’ignoto. Después de una pausa, en 2025, Marcella Bella anunció su esperado regreso al Festival de Sanremo con el tema Pelle diamante, marcando su novena participación y casi veinte años desde su última actuación en competición. Una artista polifacética y la vida privada Además de la música, Marcella Bella también intentó una carrera política, postulándose sin éxito con Alleanza Nazionale. Su vida privada ha sido igualmente interesante; tuvo una relación con Red Canzian, bajista de los Pooh, y actualmente está casada con Mario Merello, un empresario milanés. Juntos han tenido tres hijos: Giacomo, Carolina y Tommaso. En 2019, celebró sus 50 años de carrera con un espectáculo en el Teatro Brancaccio de Roma, un evento que destacó su extraordinario recorrido artístico y su dedicación a la música.
