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La reciente tragedia provocada por la dana en Valencia ha dejado una huella profunda en la infraestructura de la región, afectando gravemente el suministro de combustible. Las estaciones de servicio, esenciales para la recuperación y la logística de emergencia, se han visto severamente dañadas.
Muchas de ellas han quedado inutilizadas, mientras que otras enfrentan dificultades para recibir combustible debido a la destrucción de las rutas de suministro.
Las grandes operadoras de combustible han informado que cerca de una decena de estaciones han sido afectadas, y la Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio estima que el número podría ascender a una veintena.
Esta situación ha generado un impacto inmediato en la disponibilidad de combustible, complicando las labores de rescate y recuperación en las áreas más afectadas.
A pesar de los desafíos, algunas de las principales compañías de combustible han tomado la iniciativa de apoyar a los damnificados. Repsol, la petrolera con mayor presencia en España, ha ofrecido repostar de manera gratuita a los equipos de emergencia que trabajan en las zonas devastadas. Esta acción no solo incluye el suministro de combustible, sino también la provisión de alimentos y agua para los trabajadores de emergencia.
Asimismo, la compañía Moeve ha facilitado el acceso a combustibles y otros productos necesarios para las operaciones de rescate. Además, ha destinado medio millón de euros en donaciones a organizaciones no gubernamentales como Cáritas y Cruz Roja, demostrando un compromiso solidario con la comunidad afectada.
A pesar de los esfuerzos realizados, persisten problemas en el suministro de combustible. Muchas estaciones de servicio aún enfrentan dificultades para operar debido a daños en la infraestructura eléctrica y bloqueos en los accesos. La Federación Mediterránea de Estaciones de Servicio ha señalado que algunos asociados no han podido acceder a sus instalaciones, lo que complica aún más la situación.
El impacto de la dana ha sido tal que algunas estaciones han perdido sus surtidores, y la valoración de los daños sigue en curso. Sin embargo, se han habilitado nuevas rutas que permiten la llegada de combustible con mayor fluidez, lo que ha comenzado a aliviar la situación. Las operadoras han sido instadas a ser flexibles con las pequeñas gasolineras en cuanto a los plazos de pago, reconociendo las dificultades que enfrentan en este momento crítico.
Las intensas lluvias causan estragos en varias localidades del sureste de España.
El gobierno moviliza recursos para atender a los afectados por la DANA en Valencia.