A lo largo de la historia de la humanidad, hemos podido ver cómo se han producido migraciones masivas, muchas de ellas debidas a la existencia de conflictos bélicos. Millones de personas tienen que abandonar su región de origen para buscar un lugar donde poder vivir con tranquilidad y con acceso a recursos básicos. Pero también se producen estos desplazamientos debido a los efectos del cambio climático, un motivo que convierte la emergencia climática que vivimos ahora en un problema que deriva en una gran movilidad de personas huyendo de sus consecuencias.
En la actualidad, se contabilizan alrededor de 114 millones de personas refugiadas y desplazadas, que se ven forzadas a huir de sus hogares por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social u opiniones políticas y por las consecuencias del cambio climático.. Cuando huyen en busca de un refugio seguro no tienen lo imprescindible para vivir como el agua, alimentos y ropa. La emergencia climática es uno de los motivos por los que puede huir una persona y cubrir las necesidades más básicas se convierte en un lujo para algunas poblaciones.
© ACNUR- Tiksa Negeri
En países donde se consigue agua cuando se abre el grifo, hay alimentos en todos los supermercados y tiendas de barrio y la falta de todo ello es algo anecdótico, puede resultar extraño pensar que en otros lugares del mundo eso no suceda. Pero ocurre. En España sufrimos los efectos de la emergencia climática de manera leve, incluso con recortes esporádicos en el suministro de agua que hace que sintamos cierto miedo cuando no podemos disponer de agua durante unas pocas horas al día, pero nuestra preocupación dura poco tiempo.
La falta de recursos, un problema grave
Los estragos de las guerras crean millones de personas desplazadas y refugiadas, pero el temido y subestimado cambio climático puede llegar a ser más peligroso que un conflicto armado. Son los recursos, o más bien la falta de ellos, los que provocan que las personas tengan que irse en busca de seguridad. Cada vez hay más escasez de agua y alimentos en las zonas en las que más se perciben los efectos del cambio climático.
© ACNUR- Tiksa Negeri
Las personas desplazadas necesitan esos recursos básicos y es necesario actuar de manera inmediata para evitar males mayores. Aunque no haya conflictos armados, muchos lugares se ven afectados por la sequía, que conlleva la falta de ganadería y de productos agrícolas. Una falta acuciante de comida que provoca la migración masiva en busca de espacios más amigables y que ofrezcan todos esos recursos.
La ayuda externa, fundamental para evitar las migraciones
La actuación de instituciones internacionales es fundamental para evitar estas situaciones. Entre las que actúan en estos escenarios destaca ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, y El Comité Español que colabora recaudando fondos para la Agencia. Su labor es, precisamente, trabajar para evitar esos desplazamientos y, en caso de que se produzcan, hacer que sean lo menos traumáticos y problemáticos posibles para quien los sufre.
La emergencia climática es un problema que crea muchos desplazamientos y el apoyo de ACNUR y del Comité Español recaudando fondos es fundamental. Con una pequeña aportación, se consigue, entre otras cosas, que los efectos del cambio climático no sean tan atroces y se consiga evitar grandes tragedias. En manos de cada uno de nosotros está el poder tender un puente para revertir esta tragedia y llevar agua y otros recursos donde más se necesitan.
La falta de información y la crítica a la gestión del Gobierno central tras la catástrofe
Aprovechando las características extremas del sitio, un artista local decidió plantar un árbol en medio del mar Muerto para concienciar a los turistas.