Científicos de la agencia espacial de Estados Unidos, la NASA, alertan sobre el tiempo y las condiciones climáticas previstas para 2024.
La agencia espacial de Estados Unidos, la NASA alerta sobre el tiempo y las condiciones climáticas previstas para 2024.
NASA: alerta sobre el tiempo en 2024
Esta semana, científicos de la NASA han alertado que el pasado mes de julio ha sido catalogado el mes más caluroso desde que se tienen registros.
Sin embargo, este récord podría verse superado en años venideros, específicamente en el verano de 2024.
La agencia espacial ha revelado datos preocupantes sobre las tendencias de las temperaturas en los próximos veranos.
Gavin Schmidt, director del NASA Goddard Institute for Space Studies, advierte:
«Lo que estamos viendo es anómalo y va más allá de lo esperado.
No solo 2023 será excepcionalmente cálido, sino que 2024 promete ser aún más cálido».
De acuerdo a los datos de la NASA, el pasado julio estuvo 0,24 puntos por encima de cualquier otro mes de julio registrado anteriormente.
Comparado con el promedio de julio entre 1951 y 1980, la temperatura aumentó en 1,18 grados.
Asimismo, es notable que los últimos cinco julios han sido los más calurosos desde 1880, con julio de 2019 anteriormente sosteniendo el récord.
Factores detrás del aumento
El fenómeno meteorológico conocido como ‘El Niño’, caracterizado por el calentamiento del océano Pacífico oriental ecuatorial, es uno de los culpables de este incremento en las temperaturas.
Schmidt indica que aún no hemos visto el máximo impacto de este fenómeno y predice «un evento más grande» para finales de año, con su mayor impacto previsto en 2024.
Sin embargo, Schmidt también subraya que hay «otros factores más allá de El Niño», incluyendo «temperaturas extremas en el Atlántico Norte» y otras anomalías marinas.
Carlos del Castillo, jefe del laboratorio de ecología oceánica en el NASA Goddard Space Flight Center, enfatiza la gravedad del aumento de la temperatura del agua.
«Lo que sucede en el mar no se queda ahí. Las temperaturas más cálidas del océano provocan una mayor evaporación hacia la atmósfera, intensificando las tormentas y generando huracanes«, advierte.
Además, Castillo resalta los efectos económicos globales de este fenómeno, no solo en términos de producción alimentaria, sino también en el comercio.