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Imponen restricciones al consumo de agua debido a la sequía en España que comienzan a extenderse poco a poco y especialmente en Galicia, Cataluña y Andalucía.
La Generalitat de Cataluña limita el consumo de agua en 150 municipios a 200 litros por persona al día. Están los pantanos al 43% de su capacidad, según datos del 31 de julio. Están 40 puntos por debajo de los últimos años, lejos del 20 % que registraron durante la sequía del año 2008.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a «hacer un uso racional del agua» en la vida cotidiana. Todo ello «para evitar que los efectos de la sequía se agraven».
En Andalucía están los pantanos y embalses por debajo de la capacidad necesaria para abastecer a la población en los próximos meses. Ademásl los incendios en Andalucía están motivando restricciones en algunas provincias y la Junta ha reclamado al Gobierno central una reunión urgente para aprobar un decreto de sequía con una alta dotación económica. La escasez de agua ha llevado a algunos agricultores a sacrificar parte de sus plantaciones de aguacates para salvar el resto, mientras que peligra la producción de la aceituna de mesa porque el fruto no engorda suficientemente.
En Extremadura la falta de agua afecta principalmente a la comarca pacense de Tentudía. Su pantano, actualmente, sólo tiene 0,8 hectómetros cúbicos de reserva, un 16,6 % de su capacidad. Es la mitad de lo que tenía hace un año. En Castilla y León las instituciones han tomado decisiones vinculadas con la sequía, como Patrimonio Nacional, que ha recortado la temporada de los juegos de agua de las históricas fuentes de los Jardines del Real Palacio de San Ildefonso. Todo ello en el municipio segoviano de La Granja.
En Navarra hay restricciones de agua en pequeñas localidades, las que abastecen de agua de manantiales pequeños o de cabeceras de río, como Erro. En el País Vasco han establecido algunas restricciones en determinadas zonas donde los municipios tienen que suministrar el agua desde ríos y acuíferos. Sólo han prohibido, por el momento, el riego de jardines, el llenado de piscinas particulares y el lavado de coches. En estos momentos, no hay restricciones en el suministro de agua para consumo humano en Canarias.
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