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Un pueblo de Granada se ha convertido en el más frío de España al registrar la temperatura más baja del país con -12,2 grados.
El termómetro más frío de España ha marcado a la 01:20 de esta madrugada del miércoles 23 de noviembre -12.2 grados. Lo ha hecho en el pueblo granadino de Dílar, a los pies de Sierra Nevada.
Allí, sus más de 2.000 habitantes pasaron el mayor frío de todo el país.
Según la AEMET, registraron 4.3 grados menos que el segundo pueblo con la mínima más baja. Este es Cerler, en Huesca, que llegó a los -7.1 grados.
Los vecinos de Dílar están acostumbrados al frío, pero han quedado sorprendidos al conocer que son los que han registrado las temperaturas más bajas. Encender la chimenea o la estufa debió de ser uno de los primeros actos que hicieron al llegar a casa… si es que salieron de ella. Al pueblo no le falta leña para caldear el ambiente y están habituados a emplearla para resguardarse del gélido tiempo de otoño. Con este frío es prácticamente imposible vivir una noche como estas sin una manta o algo de abrigo.
Dílar, al tener una montaña importante donde celebran eventos de esquí, suele ser un pueblo frío. Sin embargo, no es habitual que el pueblo registre la más temperatura del país.
La posición geográfica del municipio hace frías las mañanas, las tardes y las noches. Esto no es nuevo. Quizá es por este motivo que los establecimientos y las casas están preparadas para afrontar el frío del invierno con chimeneas y fórmulas de climatización.
Dílar ha tenido que lidiar, además, con el viento. Las fuertes corrientes de aire han sido el otro gran protagonista de la jornada. Allí han llegado a registrar rachas de 83 kilómetros por hora en dicha zona. El motivo de este frío repentino en el pueblo granadino es múltiple, pero el hecho de que baje a una temperatura tan mínima es la presencia de una DANA invernal que ya está afectando a gran parte de la península.
La llegada de una nueva DANA a España ha puesto en alerta a varias Comunidades tras las olas de calor sofocantes en nuestro país.
Aquí están, recomendados como destinos de viaje para aquellos que obviamente no tienen un sentido del olfato hipersensible.