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El volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma cumple dos meses desde el inicio de la erupción. Hasta ahora, los daños económicos alcanzan los 700 millones de euros. En total, 2.120 familias han perdido su vivienda y continúan esperando por las ayudas 60 días después.
Desde hace el inicio del mes de Noviembre la erupción ha entrado en fase de estabilidad, como muestran los indicadores. No obstante, en los últimos días ha habido un aumento de la sismicidad y un repunte tanto del tremor como de las emisiones de dióxido de azufre.
Estas últimas señales del volcán hacen dudar de que el final esté cerca.
Para ciertos científicos, el aumento de las emisiones en los últimos días es algo “puntual” y achacan la alta sismicidad a un reajuste del sistema.
Por su parte, el vulcanólogo del CSIC, Vicente Soler, relaciona el aumento en el número de los terremotos a una realimentación del sistema. Según Soler, habría actualmente un nuevo magma que intenta salir a la superficie. De hecho, este miércoles 17 hubo el repunte de la sismicidad “más importante” desde el inicio de la erupción. Identificaron 350 terremotos en menos de 24 horas, y la población sintió casi todos. Según explica Soler, esto no significa que el proceso “se vaya a eternizar”. “No es volver al inicio pero sí llega un nuevo aporte. Eso sí, no sabemos de qué volúmenes estamos hablando en esta reactivación porque no sabemos lo que hay ahí debajo”, explica.
Según Soler, la erupción de La Palma continuará. “Con una emisión de So2 de 20.000 toneladas diarias no creo que una erupción termine en una semana. Y si lo hace sería una más de las múltiples sorpresas que nos ha dado”, ha explicado.
La lava ya ha cubierto 1.040 hectáreas de terreno en la isla. Además, ha arrasado casi 1.200 viviendas. 2.120 personas están sin casa. La lava continúa fluyendo hacia el mar gracias a los tubos volcánicos existentes bajo las coladas. Estos permiten mantener el calor del material y su fluidez hacia la costa en sus 5,5 kilómetros de recorrido. Ese material alimenta la fajana alcanza ya las 43 hectáreas. Las pérdidas económicas están entre los 500 y los 700 millones de euros, lo que supone más del 30% del PIB de la isla.
La falta de información y la crítica a la gestión del Gobierno central tras la catástrofe
Aprovechando las características extremas del sitio, un artista local decidió plantar un árbol en medio del mar Muerto para concienciar a los turistas.