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Hay más de 300 personas detenidas e investigadas, relacionadas con incendios forestales en España en lo que va de año. Los grandes incendios forestales se han incrementado en el último año en un 25% con respecto a 2020 y son más peligrosos
Más de 300 personas han sido detenidas e investigadas por la Guardia Civil, por la supuesta comisión de incendios forestales. De ellos, 400 han sido considerados como delitos de incendios forestales y cerca de 2.300 como infracciones relacionadas con el uso del fuego.
Aunque el número de siniestros ha sufrido un notable descenso respecto a la media de los últimos 10 años, hay que destacar que los grandes incendios se han incrementado en el último año en un 25% con respecto a 2020 y son más peligrosos.
La mayoría de los incendios forestales, cerca del 80%, se encuentran vinculados al factor humano, ya sea por obra de un incendiario, negligencia en el uso del fuego, o imprudencias en épocas de riesgo.
Entre las causas más comunes se encuentran la realización de hogueras, las quemas agrícolas, intereses y conflictos ganaderos y mal estado de líneas eléctricas.
Andalucía es la comunidad autónoma que más incendios forestales ha registrado, seguida de Castilla y León y Cantabria. En Cantabria y Asturias, los incendios se concentran principalmente en invierno y primavera.
El origen de gran parte de la superficie quemada en los grandes incendios forestales que se han producido este año ha sido provocado por vehículos.
La Guardia Civil utiliza para la investigación de incendios forestales el programa COPERNICUS de la Unión Europea, que mediante satélites y sistemas de medición en tierra, mar y aire, permite a los agentes conocer el avance del fuego al instante, así como conocer la afección al medio ambiente y esclarecer la autoría.
La investigación policial y criminal, así como la exigencia de responsabilidad a los autores, respondiendo en muchos casos con su propio patrimonio por los daños causados al medio ambiente, constituyen una de las medidas más eficaces para su prevención, puesto que genera un efecto disuasorio en el incendiario y en la conducta negligente del resto de los ciudadanos. En colaboración con la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo se ha desarrollado un perfil del incendiario, basado en múltiples investigaciones y estudios. Este proyecto ayuda a entender el comportamiento de las personas que originan incendios y permite a la Guardia Civil adelantarse a los pasos de estas personas.
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