El volcán de La Palma da signos de agotamiento, pero los expertos piden cautela: aún no se puede hablar de final de la erupción.
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El Instituto Geográfico Nacional ha localizado durante las primeras horas de este martes 36 movimientos sísmicos en Las Palmas, uno de los cuales se ha producido a 3 kilómetros de profundidad. La erupción del volcán de La Palma podría generar una nueva fajana en las próximas horas tras la llegada al mar de la segunda colada.
Última hora sobre el volcán de La Palma: las coladas comienzan a desvordarse
Después de los seísmos detectados este martes, se ha producido un desbordamiento de las dos coladas que bajaron hasta la costa, si bien la lava sigue fluyendo, principalmente, por coladas antiguas, lo que está evitando que se produzcan más daños adicionales.
Además, se mantiene la recomendación de no salir a la calle ni hacer actividades fuera de casa en varios municipios de la isla por la mala calidad del aire.
El volcán de La Palma indica que puede haber signos de agotamiento de la actividad
A pesar de que los expertos han pedido cautela, todo parece indicar que ha empezado a haber indicios que muestran un claro agotamiento de la actividad del volcán. Tal y como ha señalado hoy la portavoz del comité científico del Plan de Emergencia Volcánica de Canarias, Carmen López, “Todos los datos observables (composición química del penacho, sismicidad y deformación del terreno) apuntan a que el sistema de realimentación «está aflojando» y los reservorios «se van haciendo menores», pero «hay que esperar un tiempo» a que estos parámetros de estabilidad se conviertan en tendencia y hagan prever que el final de la erupción está más cerca».
El volcán de La Palma está haciendo que la isla no solo cambie en superficie, también en su interior
Las últimas imágenes que han llegado desde la zona parecen atestiguar que la superficie de la isla está dando un impactante estirón, con paredes verticales que se alzan ya imponentes frente a algunas casas que todavía quedan en pie: una nueva y negra cordillera que en algunos puntos supera ya los 30 metros.
A medida que se enfríe la lava, además, seremos capaces de ir descubriendo la manera en la que la erupción no solo está cambiando la superficie, sino también su interior. Los tubos volcánicos, cuando se desploman, ya están formando jameos, zonas abiertas en superficie por colapso que permitirían, cuando termine la erupción y se enfríen las lavas, hacer espeleología y visitarlos.
Nadie puede auguarar aún a ciencia cierta cuando se detendrá la erupción, pero todo parece apuntar a que la Palma se convertirá sin duda en un importante epicentro mundial del geoturismo.