Temas cubiertos
Así está el fondo marino de La Palma. Un video ha captado la situación que viven las aguas de La Palma tras el aumento de la salinidad y de la temperatura del agua.
La colada de lava del volcán de La Palma llegó al mar el 28 de septiembre y generó una fajana de 34 hectáreas.
La lava actualmente está fría en su práctica totalidad y, desde que llegó al mar apenas ha sufrido cambios. Esto es porque la lava estaba desgasificada del todo y esto hizo que tan solo registraran un aumento de la salinidad y de la temperatura del agua, que alcanzó los 51 grados.
El nuevo fondo marino generará más biodiversidad.
Cuando la lava entra en contacto con el mar se produce un choque térmico que genera columnas llamadas penachos. Estas son de vapor de agua cargados con ácido clorhídrico, como consecuencia del contenido de cloruro (Cl-) en el agua del océano atlántico. El encuentro de la lava con el mar genera explosiones y columnas de gases que pueden ser tóxicas. La lava ya le ha ganado 34 hectáreas al mar. Hasta ahora la fajana mide medio kilómetro de ancho y 50 metros de alto. A su vez, el agua cambia de color por los efectos del material volcánico. Estos colores actualmente son el marrón y el turquesa.
La plataforma costera de La Palma es pequeña por ser una isla muy joven. En general, en los fondos de La Palma predominan los escarpes y taludes escalonados que decrecen a medida que el terreno se aleja de la costa. Por su parte, la lava está cayendo en una zona donde la vida marina es escasa porque los fondos son arenosos y la diversidad registrada de organismos es baja. Estas pueden originar olas de cinco metros, pero perderán volumen según avancen en su recorrido. Los expertos ya descartaron que produjera un tsunami. El mar fragmenta la lava, la contrae y la solidifica al contacto con el agua. Este video muestra el fondo marino actual de La Palma desde la erupción del volcán de Cumbre Vieja.
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia