El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, entra en su fase más explosiva hasta ahora. Hay cuatro bocas activas y las autoridades avisan de que mantienen el semáforo rojo.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) informa de que, durante las últimas horas de la noche de este martes, se ha ido registrando «un fuerte incremento de la amplitud del tremor volcánico».
Además, los grandes espesores del muro de lava que avanza hacia el mar en La Palma, de hasta 12 metros en algunos puntos, podrían provocar en zonas de mayor pendiente la formación de grandes fragmentos de colada que pueden desprenderse del frente y alcanzar mayores distancias.
Aunque la nueva etapa no sea más peligrosa, sí se prevén mayores erupciones de ceniza.
El comité científico que asesora al gabinete de crisis precisa que la lava avanza a una velocidad de 120 metros por hora y que la deformación del suelo en la zona próxima a la erupción del volcán asciende a los 28 centímetros.
Según Involcan, la erupción en Cumbre Vieja podría durar entre 24 y 84 días, con una media geométrica de unos 55 días, si se tiene en cuenta la duración de las erupciones en Canarias a lo largo de la historia.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias mantiene el nivel 2 de emergencia (semáforo rojo). La actividad del volcán está concentrada en cuatro bocas activas de las nueve que hay actualmente en la isla. La última se abrió el lunes a las 19:56 (hora local) con una emisión de coladas de lava similar a las anteriores.
A primera hora del miércoles faltaban dos kilómetros para que la lava llegue al agua. En su recorrido, se han visto afectadas cientos de casas. En total, 6.000 personas han sido evacuadas desde el inicio de la erupción.
La colada de lava, que en algunos puntos puede alcanzar los 12 metros de altura, avanza en dos lenguas: la situada más al norte continúa su camino hacia el mar a unos 120 metros por hora y se espera que en algún momento entre en el agua en Playa Nueva, en el municipio de Tazacorte
Las lluvias torrenciales y sus efectos en la población y la infraestructura española
Análisis de la gestión de emergencias tras la devastadora dana en Valencia